Hay cosas deprimentes en la vida, y dentro de ellas está el que no se te autorice o reconozca el ser lo que eres.
Hay muchas cosas que no me concedes, y entre otras, están la furia, el dolor y el miedo.
Si enfurezco, es porque soy una niñita caprichosa y consentida que hace pataleta para lograr lo que desea...
Soy una princesa de hielo que va por la vida haciendo daño sin importarle nada los sentimientos ajenos... de los míos no debo preocuparme, porque no los tengo. Según tu perspectiva, a mi las peleas y las renuncias no me duelen. Soy inmune al dolor.
Soy una princesa de hielo que va por la vida haciendo daño sin importarle nada los sentimientos ajenos... de los míos no debo preocuparme, porque no los tengo. Según tu perspectiva, a mi las peleas y las renuncias no me duelen. Soy inmune al dolor.
Y el miedo.
No sé de donde sacas que el miedo es un río que solo fluye en una dirección, que te temo y ya, que la cosa es tan simple...
No sé de donde sacas que el miedo es un río que solo fluye en una dirección, que te temo y ya, que la cosa es tan simple...
Esta es la señal correspondiente a sólidos inflamables, con nivel de riesgo 4 (que en una escala de o a 5 es muy alto)No, no me he desviado del tema.
El miedo no es solo de ti, también de mi, porque soy un sólido inflamable bajo ciertas circunstancias.
Ese día en que vi la tristeza en tus ojos ("crees que voy a besarte?") no hubo manera de expresarte que estaba segura que no levantarías el brazo para acercar mi cara a la tuya, pero nada impedía que fuera yo quien lo hiciera.
Y para el fuego no es sano acercarse al combustible, porque las consecuencias pueden ser impredecibles.
No deberías ser tan duro conmigo, porque dentro de tu obsesión por el equilibrio y la justicia, estás siendo tremendamente injusto conmigo al presuponer lo peor de mi.
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