Cuestión de Fe

Hace ya varios años estuve trabajando en un colegio, como docente.

La verdad, estar encerrada dentro de las rígidas normas de una institución y mi falta de experiencia me hacen ser no muy deseable en esa labor. 

Sin embargo, me llevo estupendamente con los estudiantes mayores (cuando se dejan, por supuesto) por lo que sería una excelente consejera.

Todo este párrafo introductorio es porque una vez uno de los muchachones con los que trabajaba, en un intermedio de la labor de patrulla escolar, se sentó a charlar a mi lado en un patio de recreo desierto y me hizo una de las preguntas más difíciles que me han hecho en toda mi vida:

"Profe... ¿Cuál es la religión verdadera?"

Este fabuloso gif esta tomado de
http://www.sindioses.org/examenreligiones/monologo3.html

Con la debida modestia lo digo, con todo y mis muchas deficiencias, que un joven con el grado de análisis e inteligencia de ese caballerito (nada que hacer. Los inteligentes se me pegan) me haya preguntado algo como eso, demuestra varias cosas positivas sobre mi.

Es claro que no es un pregunta fácil.

No tiene una respuesta clara, y menos para mi, que soy creyente pero no sirvo para adoctrinar.

Mi fé empieza desde la infancia, criada en una familia católica, pero sin fanatismos exagerados (recuerdo que mi papá nos prometía helado a la salida de misa, y así nos sobornaba para ir...). Me bautizaron al mes de nacida, hice mi primera comunión a los 11 o 12 años, canté el el coro de la iglesia, recibí la confirmación a los 15 (para mi era importante hacerlo a esa edad) y empecé a dictar catequesis. 

Hice toda mi educación secundaria en un colegio de monjas y con jesuitas. En pocas palabras, he estado rodeada por la religión toda la vida.
Sin embargo, no soy fanática y creo que la religión es una cosa demasiado personal como para meter cucharada.
Creo que simplemente, Dios dice tu nombre.
Y ya.
Soy creyente y he recibido pruebas de que algún dios travieso me escucha, algunas tan simples como levantarme a tiempo sin despertador o conseguir trabajo, y otras tan espectaculares o tan raras... llámenlas como quieran, pero así son. Y han sido tres.
La primera tuvo que ver con una fuerte depresión, la segunda con la muerte de mi madre y la tercera con mi actual ocupación.
Son muy largas (tendré que hacer un post para cada uno...) para explicarlas ahora, pero este largo fin de semana solitario (toda mi familia andaba de retiro espiritual...) me hizo pensar en eso.
En cómo es mi fe, cómo a veces dudo de la religión que profeso y a veces hasta de la existencia del mismo dios(creo que nadie se libra de eso...) en si alguna otra práctica religiosa sería más adecuada para mí que el cristianismo (a veces creo que me convendría el Zen, a ver si me pacifico un poco...) o X o Y o Z...
Pero al final vuelvo a la creencia.
Por que hay demasiada belleza en el mundo para que pueda ser casual.
Y para la prueba, este bello atardecer rojo naranja (un amigo adorado, super cristiano, pero no fanático decía "En mis sueños, ese es el color de Dios")y un poco de paz en mi corazón.