Destellos

Tuve un fin de semana infernal.

Tuve problemas personales que me hicieron desear meterme debajo de una piedra y no querer salir.

Aunque me precio de poseer la virtud de la resiliencia, la vaina me dio muy duro y cuando las cosas dan así de duro no queda otra que la evasión.

Y para evadirme, nada mejor que sumergirme en el octavo y demencial capítulo de tu escrito.

Siempre me ha gustado como escribes, aunque mis vagos conocimientos me impiden entender todo como querría (cuando chateamos y me hiciste preguntas de comprensión lectora y las aprobé, me sentí más satisfecha que con mis resultados finales en la U), y si a eso le sumamos un cerebro tostado por un duelo twittero/bloggero y que por lo general las noches de domingo a lunes no duermo bien...
Tuve una duermevela atroz, donde se mezclaban los personajes y escenas de tu escrito con mis problemas.
...Tengo el nítido destello de los True Warriors viniendo hacia mi... en actitud no muy conciliadora...
...Después ingresé al blog y ví que la persona con que peleaba me informaba en respuesta a un post que si, que me iba a volver a hablar... en un mes. El ablandamiento de ese corazón era por la intervención de El Tesoro...
...También vi a la baterista claqueando sus baquetas contra los tenis tipo converse, de color azul jean...
...Al bajista negro con traje blanco diciendo "Baby" y mordiéndose los labios cuando la baterista le suelta la filipica que revela que ella sabe quién es...
Puede que hubiera soñado más cosas, pero fueron esas las que se me quedaron grabadas al despertar...