Una frase interesante sobre las mujeres

Supimos que las chicas eran gemelas nuestras, que todos existíamos en el espacio como animales con idéntica piel y que si ellas lo sabían todo de nosotros, nosotros en cambio no podíamos sacar nada en claro de ellas. Supimos, finalmente, que eran en realidad mujeres disfrazadas de niñas, que sabían del amor e incluso de la muerte y que nuestra función se reducía simplemente a emitir una especie de ruido que parecía fascinarlas.


EUGENIDES JEFFREY - Las Virgenes Suicidas

Fragmento de "diatriba de amor contra un hombre sentado"

De Gabriel García Márquez:
(Va para Mi ex.
Y para quien me dijo que sus oportunidades se habían agotado, cerrándose así la puerta de una más. la definitiva. Conmigo.
Lo malo no es que te saquen de su lado. Lo peor es cuando descubrís que nadie más te quiere consigo)
De manera que llegado el día, no ha de faltar un hombre que me ame de sobra para despertarme de amor cuando me haga la dormida, para que tumbe la puerta del baño cuando lo esté haciendo esperar demasiado, para que no le asuste ser vampiro en una que otra luna, y que sea capaz de serlo donde sea y como sea y no siempre en la cama como los muertos. Un hombre que no deje de hacerlo conmigo porque se imagina que no quiero, sino que me obligue a querer hacerlo aunque yo no quiera, a todas horas y en cualquier parte, como sea y por donde sea, debajo de los puentes, en las escaleras de incendio, en el retrete de un avión mientras el mundo duerme en medio del Atlántico, y que aun en las tinieblas exteriores o en los finales más ciegos sepa siempre que soy yo la que está con él, y que soy yo y ninguna otra la única que fue mandada a hacer sobre medidas para hacerlo feliz y ser feliz con él hasta la puta muerte.Y si no lo encuentro, no importa.Prefiero la libertad de estarlo buscando hasta siempre que el horror de saber que no existe otro a quien pueda querer como sólo he querido a uno en esta vida.¿Sabes a quién?A ti, cabrón.

El amor es un juego de baraja

Se puede ser ganador por habilidad o por suerte... incluso se puede hacer trampa ( y como toda trampa, quita mucha de la satisfacción del logro.. pero igual se gana) en pos del objetivo.
Cada quien juega sus cartas, a veces se esconden, a veces se ponen sobre la mesa, a veces se hace un bluff en un intento de no perder en uno de los juegos mas importantes de la vida

No voy a morir

Quiero cerrar este capitulo en mi vida, 
 te di mi amor y a cambio recibi tristezas,  
no soy de piedra 
 y si ahora lloro,
no me hace menos hombre 
 con llanto el tiempo se que borrara tu nombre 
la absurda historia pronto llegara al final..

Una frase tan cierta!

Carta que no ha de llegar

(podría, si, ser una de esas "cartas azules"... algún día explicaré mejor esto)
En medio de mi tristeza y mi desconsuelo decidí mandarte una pequeña notita. Era más una notita de agradecimiento, de aniversario por un beso fantástico hace un año.
Como de costumbre, no esperaba que respondieras, pero lo hiciste, y nos enredamos en un flirteo que culminó con la propuesta de tener sexo. Te pusiste a mis pies, te me serviste en bandeja.
Y dije que no.
la razón es simple.
Mi amor hacia otra persona.
¿es eso tan difícil de entender?
no es la primera propuesta que rechazo por eso, aunque esta vez, en que tener sexo contigo hubiese sido una venganza perfecta contra un grave desaire que me hicieron hoy, renuncié a esa posibilidad.
Y no porque no me gustes, me gustas infinitamente, tus ojos verdes, tu cuerpo fabuloso, esos labios gruesos y sensuales...
es solo que... tener sexo con otra persona (en este caso tú) me complicaría demasiado la vida en este momento...
puedes comprenderme?
te mando en un beso todo mi amor, ese amor que mencionaste ayer....

Black Velveteen


Esta es una canción que me gusta mucho, sin embargo nunca había visto el video y hoy lo vi por casualidad. En el video y la canción -claramente- se refieren a lo que Jorge Amado se refiere como "Nocturno Terciopelo", es decir alguien de raza negra...
Sin embargo al ver el video dejé volar mi pensamiento, como siempre, hacia ti. Aunque no pertenzcas a esa raza.

"Black Velveteen" - Lenny Kravitz
Pensé en otros "nocturnos terciopelos" que hay en tu cuerpo... de hecho, en los de toda persona una vez que ha pasado de la adolescencia.
Hace poco, aunque cuando lo dije fue solo un comentario casual, lo recordaste y de regalo te depilaste el pubis. Me parecio un detalle encantador, aunque sé por experiencia que pasar la cuchilla por esas zonas sacras no deja de ser molesto e incluso, peligroso. el aspecto era fabuloso y de hecho me confestaste sentirte tan bien que habías pensado en regularizarlo como un hábito, y se me vinieron a la mente todas esas películas porno donde modelos de cuerpos insultantemente perfectos se depilan casi hasta las cejas... y con un beso te dije "no es necesario que lo hagas... si no quieres" Y no es que esté en contra de una peluquiadita, pero tu selvático pubis me exita y me gustas al natural. tal y como te conocí, asi te deseo y si se cumple mi secreto deseo de verte envejecer a mi lado, tus arruguitas y las cositas que te añada la edad solo te agregarán más encanto.

El Valor de una Palabra

Cómo quieres que te olvide
si tu nombre esta en el aire
 y sopla entre mis recuerdos 
si ya se que no eres libre 
si ya se que yo no debo 
retenerte en mi memoria 
asi es como yo contemplo 
mi tormenta de tormento 
asi es como yo te quiero
Que puedo decir...?
que con tantos corazones amándote, algo de protección extraterrena debe rondarte...

Exteriores y Desnudez

Le déjeuner sur l’herbe de Edouard Manet
Y si... la combinación de aire libre y desnudez me exita.
Y contigo...!
He pensado varias veces en esta combinación contigo y se que tambien tú... el pasto cosquilleando la espalda, el viento contribuyendo a las caricias, y especialmente, el casi obsceno brillo que la luz solar debe dar a tu piel muy blanca...
me saboreo de pensar las sutiles sensaciones que deben sentirse al rodar nuestros cuerpos desnudos por pasto o arena... o vestidos con el manto del agua delicada como la mas fina tela...

Matemáticas

Algunas cosas, para que perduren deben ser:

A. Inalcanzables
B. Irrepetibles.

Preferiblemente, como se dice en matemáticas, las dos condiciones deberían darse.
"Bésame Mucho" - Luis Miguel

Lo malo es que -claramente- las dos cosas no pueden ser. Son ese tipo de propiedades matemáticas que son disyuntivas. O la una o la otra. Ambas no. Jamás.
Son inalcanzables (un sueño eterno, uno de largos años), pero una vez que se ha llegado a el, deja de serlo.
Qué otro recurso queda pues para hacerlas memorables? El segundo: la irrepetibilidad.
Pero no solo por ese motivo. Hay ciertas cosas que al repetirse corren el riesgo de desgastarse como las piedras lavadas muchas veces por la lluvia. Y es mejor no dejar que las cosas importantes se pierdan, al menos, no por el desgaste.
Por lo cual, y haciendo gala de mi destreza de saltimbanqui, pasaré de los numeros a las letras:

Besame... besame mucho
Como si fuera esta la noche,
La última vez
Besame, besame mucho
Que tengo miedo a perderte
Perderte despues
Quiero tenerte muy cerca
Mirarme en tus ojos
Verte junto a mi
Piensa que tal vez mañana
Yo ya estare lejos
Muy lejos de aquí
Besame, besame mucho
Como si fuera esta la noche
La última vez
Besame, besame mucho
que tengo miedo a perderte
perderte despues...

Anoche...

(la ilustracion es "El Sueño de la Esposa del Pescador" ilustración erótica (Shunga) realizada por el Maestro Hokusai en el año 1814)
Anoche te hice el amor.
Sin embargo no eras tú a quien tenía entre mis brazos.
Mientras otra piel me hacia estremecer te llevaba en el fondo de mis pensamientos, de mis gemidos, de cada movimiento de mi cuerpo, añorando la suavidad de tu piel que he tocado tan solo una vez, disfrutando el sabor de tus besos que no he probado salvo en mis mas oscuros deseos...
... el beso con que prometiste saborear largamente mis labios, acompañado de un estrecho abrazo...
... el poder indagar en nuestra intimidad con manos y bocas ansiosas...
... poder contemplar por fin, largamente, tu cuerpo desnudo, dejando de lado los miedos y pudores...
imaginando todas esas cosas que a veces nos escribimos, tantas apasionadas promesas que me has hecho para la noche feliz que por fin sera nuestra....

Que siga amándote...

Porque como quiera que sea, regreso siempre a esa persona que me tiene amarrado el corazón...
EL: Tu cara de niña encendida en rubor mis besos cubriendo tu cuerpo y tu voz el leve murmullo pidiendo que no tu mente y tu cuerpo dando aprobación que si, que si... que siga amándote, amándote, que siga amándote que siga haciendote sentir, sentir mujer que siga amandote, amandote que siga amandote que siga haciendote sentir, sentir mujer
ELLA me gusta el aroma que tiene tu piel me gusta entregarme en tu fuego y arder
EL me estas pidiendo amor, me estas pidiendo amor que siga amandote, amandote que siga amandote que siga haciendote sentir, sentir mujer que siga amandote, amandote que siga amandote que siga haciendote sentir, sentir mujer
ELLA me gusta el aroma que tiene tu piel, me gusta entregarme en tu fuego y arder no te detengas no no no sigue haciendome el amor quiero sentirte otra vez no te detengas no no no no no no te detengas sigue haciendome el amor quiero sentirte otra vez
EL que siga amandote, amandote que siga amandote que siga haciendote sentir, sentir mujer que siga amandote, amandote que siga amandote que siga haciendote sentir, sentir mujer que siga amandote, amandote que siga amandote que siga haciendote sentir, sentir mujer
ELLA no te detengas no no no no no no te detengas sigue haciendome el amor quiero sentirte otra vez
EL que siga amandote, amandote que siga amandote que siga haciendote sentir, sentir mujer no te detengas no no no no no no te detengas sigue haciendome el amor quiero sentirte otra vez

Lo que pudo ser... que no fue

(y no será) 
Había una vez un ser.
Un ser perfecto e inmaculado: lo bastante fuerte para soportar las crisis de la vida con entereza y lo bastante vulnerable para llorar en mis brazos.
En algún momento amé a ese ser.
Tal vez en un fondo remoto de mi alma aun le amo.
Pero es inalcanzable.
Si.
Pasamos juntos meses de agonía, hasta que admitimos nuestra mutua atracción, que estalló como fuegos artificiales, arrasando con todo. Empezando por mi cordura.
Fue así como empezó aquel diciembre mágico que he mencionado tanto.
Quizás porque si bien ha pasado mas de un año desde entonces, ese cardenal aun es sensitivo al contacto. A veces duele, a veces cosquillea. No falla.
Inició con una actividad de "integración" en el trabajo, que desembocó en el descubrimiento de la compartida satisfacción solo por el hecho de estar juntos (curiosamente realizada en septiembre, que en nuestro país celebra el mes de los enamorados), de sabernos en el mismo lugar, dulces e inocentes en eternos abrazos, teniendo cuidado que los labios no se acercaran, pues ese contacto podría ser fatal.
Por el momento bastaba ver como los brazos del uno ahogaban al otro, como las pieles de nuestros rostros se rozaban para sentir el calor y la suavidad, réplica de otras suavidades y tibiezas. Llegó el momento de las confesiones y fue mi boca la que en un momento de desparpajo se lo dijo, para recibir asombrada la confirmación de un mutuo sentimiento. Ahí empezó el deseo de compartir, de salir juntos a caminar la noche, de abrirse el alma para hallar la magia escondida en su interior. De explorar un mundo nuevo y asombroso (para cada uno, el del otro) y crear un universo íntimo, reluciente, impecable para estrenarlo juntos.
Sumado a ello estaba la atracción de lo prohibido: por nuestra situación laboral nos arriesgábamos a algo más fuerte que la simple censura si nuestro naciente sentimiento era descubierto, aunado a ello el hecho de que cada uno de nosotros tenía un compromiso de tipo sentimental. "Una aventura, es más bonita, si hacemos creer a los demás que no hay amor... una aventura, es más bonita, si existe dueño para cada uno, de los dos..." Y cumplíamos a la perfección las condiciones...
Es más, por un extraño sentimiento de excitada lealtad a los ausentes, creamos aun más normas qué seguir, aunque al fondo no fueran sino una coraza que nos ayudaba a luchar contra el miedo y el ansia.
Caminar juntos horas interminables sin ni siquiera tomarnos de las manos, pero buscando siempre un roce que pareciera accidental ante los ojos de los otros, casual ante los nuestros. Pararnos frente a un escaparate para buscar en el reflejo del cristal la nítida mirada del otro. Detenernos a mirar libros y comidas para compartir nuestros gustos. Ver en maniquíes la ropa expuesta para imaginar cómo sería verla puesta y cómo quitarla en el otro. Cuando eso dejó de ser suficiente, empezamos a salir a comer y al menos para mi era un placer ver como algunos alimentos eran consumidos con delectación; recuerdo especialmente algunos atracones de alimentos poco románticos (salchichón, gaseosa y pan), un par de veces que fuimos a "tomar el té" (habiéndose constituido el té en nuestra bebida de pareja) y una ocasión en que comimos una exquisita lasaña oyendo música asquerosa.
Siempre fue la noche nuestro manto y nuestra cómplice, raras veces salíamos de día; la oscuridad nos alimentaba lo mucho que de furtivo y prohibido que tenia muestra relación. De noche vimos estrellas, fuentes, lágrimas, lluvia, el brillo en los ojos, las luces de la ciudad. Como ciertas plantas exóticas, florecíamos solo para el otro en la magia nocturna, siendo un mutuo regalo. Amándonos sin tomarnos ni siquiera de las manos.
Pasaron algunos meses, en los que nos regodeábamos en ese insatisfecho deseo. Nos habíamos dado tiempo para "pensar" en nuestra relación, aunque ahora a la distancia creo que era solo para acumular deseos. Y vaya si lo conseguimos.
Hasta ese mágico diciembre.
Recuerdo la fecha exacta: Un siete de diciembre.
En medio de muchos, que en ese momento fué para nosotros como estar en medio de la nada, me concedió el primer beso. No supe como consiguió el valor para hacerlo (me consta que lo temía) pues era mucho lo que arriesgábamos. En medio de una multitud, que es la forma más curiosa del anonimato, nos dimos un beso suave y enternecedor... que me llenó de inquieta alegría esa noche, convirtiéndome en el alma de la fiesta a la que acudimos juntos. Pese a ello me dejó arder como una llama fría, pues las presiones sociales (la fiesta fue con nuestros compañeros de trabajo) impidieron que esa noche hubiera siquiera un segundo beso.
Tal vez después hubo otros.
Un par de ellos memorables, pero todos fugaces e insatisfactorios. Como hundir solo la punta de la lengua en la miel.
Una de las ocasiones que más recuerdo fue uno de esos extraordinarios paseos con el sol sobre nosotros. Fuimos a un parque de la ciudad a sudar bajo un sol inclemente con un ascenso de más de 60º de inclinación. Nunca lo dije, pues su reserva era difícil de cruzar (y sus ropas no demostraban ningún intento de seducirme, aunque las mías lo hacían a gritos) pero moría de ganas de rodar sobre el verde para posar mis labios con frenesí sobre los suyos. El día transcurrió apacible y en la tarde, llenos los pulmones de aire puro y los ojos de sol, fuimos a almorzar. Me encanta verle comer. Y descubrí una mutua afición a los acompañantes más que a la comida misma. Dicen que es la gula el pecado que más se aproxima a la lujuria, prefiero no opinar sobre si es cierto o no, pero con el estómago satisfecho y nuestros cuerpos repletos de calor solar, en un sitio demasiado público, empezamos a arder, me asaltó con besos tales que todo el mundo alrededor se giró a vernos y tuve que detenerle. La excitación era demasiado obvia. Y si mal no estoy fue la única vez que nos besamos ese día... pero fue bastante. Al menos por un breve tiempo.
Una de las cosas que más nos gustaba compartir era nuestra mutua afición al agua, materializada en ir a nadar cada 15 días, donde dejábamos las adivinanzas sobre el cuerpo del otro, pues podíamos disfrutarnos húmedos y semidesnudos. A mi al menos me dejaba en un estado de franca perturbación que debía superar, pues su discreción hacía que más o menos en media docena de ocasiones solo un par de veces me hubiera rozado en el agua, aunque he de confesar que moría de ganas de un abrazo en medio de ese azul que podíamos hacer infinito en nuestra mente. En una ocasión se fue la luz, y debí ser fuerte para no abalanzarme y besarle frente a todo el mundo, aprovecharme de la penunbra lunar que llegaba hasta nosotros y nos ocultaba a los demás.
Respecto a nuestro amor por el intelecto, cuando no íbamos a nadar, íbamos a la principal biblioteca de la ciudad, encontrando tanto placer en escudriñar nuestras mentes con su torrente de ideas y opiniones de filosofía (ambos somos apasionados con dicha materia), artes, ciencias y mil cosas más, como podíamos hallarla en adivinar los cuerpos bajo el bañador. Recuerdo especialmente una visita a La Casa de la Moneda, de donde salimos con un penique conmemorativo y el tesoro invaluable de un poco más de mutuo conocimiento.
Deseo aparte, hubo un momento mágico entre los dos; Lo definió con toda claridad: "es una pequeña muestra de lo que sería estar juntos como pareja". Fuimos a comprar una videocámara y en el supermercado donde la vimos miramos electrodomésticos, hablamos de comida y filosofía, reímos juntos y fue la única vez que recuerdo que caminásemos tomados de las manos, haciendo que a nuestro alrededor el mundo sonriera, pues nuestro sentimiento se derramaba en oleadas, dejando incluso algo para los demás. Frente a una vieja iglesia, nuevamente, para desdicha nuestra, contuvimos los besos en la punta de los labios.
El eterno miedo.
Aun ahora, a la distancia, no tengo certeza si nos daba más placer el estar juntos o el contenernos.
Un episodio de dulzura inigualable sucedió en su universidad.
Situada en una de las zonas mas prestantes de la ciudad, una noche cualquiera me pidió que le acompañara a realizar alguna gestión menor. La primera sorpresa fue el ingreso, pues conseguí entrar solo con una elevación de hombros, sin requisa y sin carnet. Tras vagar un rato por la biblioteca me ofreció un panorama de lo que era su vida allí, una parte que solo había conocido por referencias veladas y explicaciones académicas... es curioso cuánto puedes descubrir de una persona al conocer el ambiente y las anécdotas de estudiante, lo que es su diario vivir, en un rol diferente al que comparte con vos (en este caso, el trabajo, y la escasa vida que tuvimos fuera del mismo).
Para finalizar, me ofrendó el regalo de subir conmigo "al último cuarto de la torre más alta" y poner la ciudad y sus luces a mis pies, con ojos brillantes, con labios dispuestos, con una solitaria penumbra para disfrutarla juntos.
Otro momento especial ocurrió bajo un puente de los muchos que hay en la ciudad. allí pronuncié la frase donde ponía a sus pies todo mi ser, si así lo deseaba: "Mirame. Estoy aquí. Puedo concederte todas tus fantasías, hacer realidad tus sueños, protegerte, amarte y hacerte feliz", donde las confesiones y el amor se diluyeron en lágrimas, donde nuestros abrazos se hicieron aun más desesperados, casi asfixiantes por el deseo de fundirnos en uno solo, donde al final debió huir de mi, mientras dejaba atrás también el deseo que nos atormentaba.
Quizás era una premonición del final.
Nunca hubo sexo entre nosotros, pero si algunos besos, abrazos sofocantes y ese color rosa con que el enamoramiento pinta la vida.
Esta historia, como tantas otras, debía tener un fín. Tal vez fui yo quien lo pidió, tal vez no, quizás fue mutuo, pero desde mi perspectiva era la hora de prescindir de las respectivas parejas e iniciar algo juntos...
al menos intentarlo.
Menos aún.
Soñarlo.
Así como dimos un espacio para que la relación creciera, dimos uno para tomar una decisión y por conjunto deseo dejamos de vernos un tiempo, mas o menos dos semanas. Al regresar deberíamos tomarla.
Soy teatral, como ya se habrán dado cuenta, así que preparé el escenario para ese momento. En el lugar donde tantas veces fuimos a comer y tomar té, donde entre comida y brillantes luces se empezaron a gestar los primeros pasos de un sueño compartido, pedí que la decisión fuera consignada en una frágil hoja de papel, color naranja.
He de admitir aquí mi terror.
Toda la dimensión del paso que estaba a punto de dar (tenia una relación cómoda y larga, donde ya todo estaba previsto y planeado: tendría que enfrentarme contra la empresa, contra mis amigos e incluso contra mi propia familia) cobró vida con violencia sobre mi, haciendo que diera algunos paseos por el lugar (la idea era tomar la decisión por separado para no influir en el otro) y con el corazón arrebatado, la mente nublada y el pulso inseguro, con el fondo del miedo en mi corazón tomé mi opción escribiendo una sola sílaba en la hoja. Regresé a su lado para conocer la que había tomado.
No me eligió.
Pudo más el peso que debería cargar en su espalda (imagino que mas o menos similar al mio: enfrentarse hasta con su familia) y optó por quedarse con su pareja, renunciar a nuestro planeta privado, llevándose consigo la luz, la lluvia y los colores rosa de esta precoz primavera, convirtiéndolo en un yermo donde ahora solo habitaba yo.
Sentí en mi corazón la oleada simultánea del alivio y dolorosa decepción, pero haciéndome fuerte, dejé que partiera, sin siquiera un último beso de despedida.
Al menos así lo creía.
En voz alta me gritó el orgullo y nunca le dejé saber cuánto dolor me había causado, hasta que (no recuerdo si fue uno o dos días después) coincidimos en un baño de la oficina para algo intrascendente y al mirar el uno los ojos del otro en el enorme espejo, nos dimos un fuerte abrazo, nos gastamos los labios en un último, ávido, desesperado beso. Casi somos descubiertos y eso selló aun más las decisiones tomadas y nuestra complicidad.
Fue así como creí haber pasado la página de otro amor imposible.
Sin embargo el sincero respeto y afecto que había entre nosotros no se diluyó del todo, por lo que seguimos saliendo y compartiendo, pero dejando de lado muchos de nuestros preciosos abrazos, para portarnos de manera un poco más formal, como dos seres humanos que tienen compromisos y han elegido su camino... Para evitar la tentación.
Su canción para mí fue "Fix You" (de coldplay) y la mía "X & Y" (de coldplay también) especialmente una frase: "You become my best friend I wanna love you but I don't know if I can". Nuestro soundtrack es "Puente" de Ceratti, porque fue eso lo que cruzamos para estar juntos. Éramos causa y éramos efecto. Sin embargo nos quedamos cada quien en su orilla gritándonos ternezas, sin ser capaces de cruzarlo, de encontrarnos en el medio.
¿Suena bien así, no?
Salvo que mi mente traviesa a veces piensa en los "Y si...", pero con un suspiro lo dejo correr: ambos tomamos decisiones que no se pueden echar atrás e incluso acordamos que fueron las mejores posibles en las circunstancias que nos rodeaban. Y limité su recuerdo a las poesías que le escribí, (todas de despedida) a los mensajes de texto que intercambiábamos para sentirnos cerca, estuviésemos donde estuviésemos, a una de tantas conversaciones de msn y un par de cosas más, (entre ellas, el papel donde constaba su elección y los motivos que la impulsaron... de ello me abrumó la palabra "calamidades" asociada a mí) selladas con una cinta negra y ocultas en un lugar de mi corazón, junto a su canción de despedida: "por un beso" de Jaguares:
"Por un beso... se alteró el universo... y nos condenaron... a no tocarnos más..."
Pero hoy he descubierto que también baraja "Y si..." en su mente analítica y así mis sentimientos (también los suyos) reviven con la misma fuerza del fénix que se levanta de las cenizas para volar más alto y orgulloso que nunca. Lo cual hace que esta historia aun no tenga su última palabra, aunque este relato termine aquí.

Sexo Virtual

Hace algunos dias quise hacer algo que hace algunos años no se me hubiera ni siquiera pasado por la cabeza: tener un poquitín de sexo virtual.
Hay una persona que me gusta mucho y sé que el asunto es reciproco, pero cada quien tiene su compromiso, y aunque en otro momento eso no me hubiera detenido, esta vez lo hizo y decidí proponer una sesión virtual, para alejar los cachos; como le decía "es solo una picardía, no una falta"
En algun libro leía alguna vez que era importante "planear el deseo" y aunque era virtual lo planee con minuciosidad... una larga lista, una serie de detalles donde absolutamente todo tenía su significado, su ocasión, su mérito y su fin.
¡¡¡¡¡Y FUE UN MALDITO CHASCO POR LA MIGRAÑA!!!!
En este momento no se si reirme o no de eso. La persona elegina no sabe ni sabrá porqué era la unica opción para esta "travesura" y el hecho de que no se hubiera podido consumar en toda su magnitud me dejó con un sinsabor en los labios.
No creo que lo vuelva a probar (aunque hace años dije que jamás lo haría), especialmente porque ese deseo insatisfecho me lleva de regreso a esa persona que me rompe el corazón sistemáticamente, que me obvia de su vida como si no existiera, para quien al parecer soy perfectamente prescindible (llevo dos semanas fuera de la ciudad y no me ha llamado)... esa persona que me inspiro a iniciar este blog, y será una de las tantas que nunca tendrá acceso al mismo.

Para quien me hizo vivir la locura de un diciembre...

y a quien a veces, solo a veces, extraño...
Puente (Gustavo Cerati)
Hoy te busqué, En la rima que duerme
Con todas las palabras
Si algo callé,
es porque entendí... todo
Menos la distancia
Desordené
átomos tuyos para hacerte...
aparecer
Un día más... un día más...
Arriba el sol, abajo el reflejo...
Ve cómo estalla mi alma
Ya estás aquí,y el paso que dimos
Es causa y es efecto
Cruza el amor,
yo cruzaré los dedos
Y gracias por venir, gracias porvenir
Adorable puente...
se ha creado entre los dos
Cruza el amor,
yo cruzaré los dedos
Y gracias por venir, gracias porvenir
Adorable puente......
Cruza el amor, cruza el amor,
por el puente
Usa el amor, usa el amor,
como un puente...

(PD: las fotos son mias, tomadas en Medellín, Itaguì y villavicencio)

Un mundo ideal

Quisiera un remedio para arrancar el calor de mi cuerpo y el frio de mi corazón

fragmentos de... podria decir, mi diario:
...pues mas o menos en el trabajo en si, si pero casi me agarro con mis compañeros un día dieron con la belleza de anteponer un "no" a mi nombre, conviertiendolo asi, casualmente en otro nombre de pila, y ahora descalifican mucho de lo que digo y hago con esa palabra y hoy hubo un trabajo especial y durante la actividad mas importante (teniamos que dibujar unos la silueta del otro y poner las cosas positivas) como mi modelo no se estuvo quieta el dibujo no me salio bien... y empezaron con la frase y para rematar el que ella me hizo quedo inmundo, asqueroso, por que ella no participo en la actividad hasta ese momento, no llevaba el proceso, por lo que lo hizo sin cuidado... y jodan y jodan con mi nombre... eso me dolió mucho y en ves de rellenar la figura con mis cualidades fui a buscar un lugar donde pudiera controlar las ganas de llorar... al terminar la actividad, disimuladamente la puse en la papelera. y eso me jodió la tarde a mi nadie me aprecia... recordé lo que me dijo el profe en el taller de mascaras de la U: gente que hace las cosas sin cuidado ni aprecio por el otro así me senti desde ese momento estoy tomando onces con los estudiantes por eso esperaba algo de aprecio y consuelo y no lo obtuve de nadie a ninguna hora todos están enfermos o jodidos o demasiado ocupados para mi tanto que em esfuerzo, incluso que me sacrifico y para nada todo el puto mundo es un egoísta y el unico dia, noche que quiero algo para mi me lo niegan solo porque no es lo que ellos quieren

Para todos esos "y si..."

Para ya sabe quien... mi adorado N, para el de los multiversos y los universos paralelos...
"te deseo a veces tanto que duele... me has contado que siempre que pides un deseo se ha hecho realidad, pero de una manera que solo te trae sufrimiento y dolor, como si una perversa hada madrina hubiera presidido tu cuna para otorgarte dones corrompidos... y a veces temo... que pasaria entre los dos si te permitieras formularme en tus deseos...?"

Mi primera Canción...

No es exactamente mi primera canción, pero para la única persona que tiene la dirección de este blog, lo prometido es deuda...
"Mi primera Canción" - Alejandro Sanz
No es que sea el tipo de persona que se anda enamorando fácilmente... pero si. Esta no es "Mi primera canción" sino un pequeño recuento de esos "amorcillos" infantiles.
Mi "Primer amor" no lo era tanto, ya que no recuerdo ni su nombre... démosle el de "F", pues en una obra de teatro de la escuela (Si, hace años) esa era la inicial del nombre del personaje que interpretaba.
"F" tuvo que padecer mi acoso constante, mi devota admiración y mis insulsos regalos. Dado que estaba un par de cursos después del mio, creo que nadie en la vida se ha alegrado tanto de graduarse de básica primaria.
Sospecho que todos (o al menos la mayoria) nos hemos sentido como Garu, al tener un acosador de esta clase tras nosotros. En esta ocasión y en otras, me tocó de Pucca. Pobre de ti.
El segundo también era un amor escuelero, pero esta vez (y fue la primera de las pocas veces, no mas de tres, que me pasó en la vida) cometí el error de "enamorarme" de un ídolo: "D". Aunque es más frecuente en el colegio, en las escuelas también se da el fenómeno de "el capitán del equipo" o "la Cheerleader" (aunque en este país no está tan extendido lo de las porristas, cada nivel tiene su "niña bonita" que lo suple) asi que me fui tras un personaje que era el sueño de la mitad de la escuela. Pero esta vez me prestaban atención!. ese enamoramiento duro varios años, incluso hasta mi entrada a la secundaria, pues eramos vecinos y viviamos relativamente cerca.
Luego , entrando al cole le toco a la siguiente victima, quien nunca supo nada y dos años después se retiró de ahi y nunca mas supe que había sido de su vida. Hasta mejor, no? Hacia los 15 años me conseguí un peluche a quien bauticé con su nombre (digamos... "J") porque se parecia al de la imagen: simple, inocente... un poco tonto si se quiere, pero decididamente, adorable.
Luego un par de ojos de esmeralda me empendejaron y eso que aun no pasaba a segundo año. Éramos un par de niños viendo que salía, que se hacia, en que líos nos metíamos.
Asi podría terminar con las historias de amor de infancia, cuando todo era más sencillo, básicamente porque uno no se metia en tantos problemas.