Tengo un problema en mi vida: a mi pareja le gustan las películas de tiros y acción y a mí me gustan más bien poco, especialmente si tanto tiroteo no termina en algo feliz (por ejemplo, me dormí casi toda "el último rey de Escocia", la última que trajo a casa). Tengo que estar de un humor especial para verlas y confieso que ese humor es buen escaso.
Por tanto (y para compensar) trato de buscar películas que me hagan reír y me relajen.
Así que atraída pro su título en español llevé esta a casa:
Poster de la película
(Cuando la llevé no sabía que era Alemana. Creo que amo el cine alemán, como me pasó con Anatomie). La traducción aproximada al español es "Los finalizadores"
Si no sabes cómo terminar con tu pareja (ya sea por miedo, no desear lastimarla o cualquier otra razón), nuestra empresa te proporcionará la ayuda necesaria para tener un "Happy End" de tu relación, donde podrás continuar con tu vida sin preocuparte por tu ex-pareja nunca más. Satisfacción garantizada o te devolvemos tu dinero.
Ah! Y si eres uno de los empleados que logra llevar a buen término 1.000 rupturas en un año, te harás acreedor a un automóvil nuevo y a una parte de las acciones de nuestra empresa!
Así es como Paul, (interpretado por Matthias Schweighöfer, quien además dirigió la película) empleado de una de estas empresas, ve la vida, y esta cerca, muy cerca de las anheladas 1.000 rupturas...hasta que en su vida se atraviesa Toto (Milan Peschel - Jodidos, la Bio solo aparece en Alemán) novio de la hija de uno de los accionistas de su empresa, y quien se niega a dar por terminada su relación.
A partir de una serie de situaciones tragicómicas, se convierten en una pareja inseparable y descubren juntos cosas sobre la vida y el amor.
No es una comedia de alto vuelo intelectual, pero tiene sus momentos (amé la escena donde la cámara de vigilancia impide a Toto orinar frente a una mansión) y explota magistralmente la cara de tonto del actor Milan Peschel.
Curiosamente, no encontré trailer (y es raro; esta película fue financiada y respaldada por la mismísima Fox) pero la encontré completa, con no muy buena calidad (pero se deja ver) y subtítulos:
Pueden verla un día cualquiera para desestresarse y divertirse, sin pretetender pensar mucho..
eso si les gustan las películas con final feliz...
De ella solo conocía dos cosas: su novela "Como agua para chocolate" (de la que en algún momento haré un BookVsMovie) y que era una militante del realismo mágico, una modesta exponente del boom latinoamericano.
Buceando libros me encontré con este:
Portada del libro
La historia es Simple: Lluvia cuida su padre enfermo, Júbilo, quien ha perdido la capacidad de hablar, pero ella, recordando que él trabajo muchos años como telegrafista, busca la manera de que la clave morse le ayude a comunicarse de nuevo... Mientras narra la historia de la vida de su padre y del amor que lo unió a su madre, Luz María (Lucha), en medio de sus enseñanzas y reflexiones sobre el amor, la comunicación, el deseo, el dinero...
Es un libro corto, lindo, que no se sumerge tan hondamente en el realismo mágico como su obra "como agua.."
Dejo algunas de sus frases, como es costumbre:
Como tanta gente, la mayor parte de películas que veo son "hollywoodenses" pero de vez en cuando se me atraviesa una peli de otro país (y eso incluye el mío) y me seduce por completo.
Así pasó con esta película: El Clóset, Salir del Clóset, o cualquiera de sus muchas traducciones:
Cartel de la película
Qué hacer si eres un hombrecito gris y anodino, al que su mujer abandonó, su hijo adolescente ignora y sus compañeros de trabajo matonean... Si además te enteras que serás despedido de la empresa en la que has trabajado más de 20 años...?
Pues salir del closet, para evitar que te despidan por discriminación.
Esa es la estrategia que Jean-Pierre Belone (Michel Aumont esta bio solo la conseguí en francés) el nuevo vecino del protagonista le ayuda a realizar.
A partir de este argumento se desencadena la película donde se ven estrategias (mucho chisme!) corporativas y se ve como François Pignon, (interpretado por Daniel Auteuil) nuestro héroe, sale mucho más allá del clóset donde nunca entró.
Este película debería tener miles de gif animados (cuando, por ejemplo, a Pignon le salta la tostada del desayuno por la ventana :D o cuando mancha la camisa de Arianne) y muchas frases célebres... De todas, mi favorita es esta (y porque no solo se aplica a la homosexualidad, sino a muchas cosas más):
François Pignon: No puedo fingir que soy Gay. Van a descubrirme (...) Jean-Pierre Belone: Si actúas como amanerado, serás un fiasco (...) François Pignon: No va a funcionar Jean-Pierre Belone: En lo absoluto. Saldrá bien si no haces nada. Sigue siendo el mismo hombre tímido y discreto que has sido por años. Lo que cambiará es la percepción de los demás
Y vaya si cambia...
Pero también vemos que no solo cambia la percepción de los otros, sino la que François tiene sobre sí mismo, sobre quienes lo rodean, sobre quienes aprecia y conoce...
Y también cambian actitudes y comportamientos en la gente que lo rodea. Vamos, que él es el huracán que cambia todo a su alrededor.
Aquí el trailer:
Película 100% recomendada, pura comedia y que puede verse miles de veces sin llegar a cansar
En un universo lejano, en un mundo paralelo, nos conocimos antes de tener pareja.
Borré al perro. Obvio
Y fue tal la irresistible atracción (y tu persuasión, un poco más libre de dolor y prejuicios) que decidimos hacer una vida juntos.
En esa vida (por descontado) hay un gato.
Hay dos niños, Juan Román y Juliana, que aprenden de mi la magia que ofrece la lectura, de ti la belleza y utilidad de las matemáticas y de ambos una mente abierta en la música y en la cocina.
Nos da por dedicar parte de los sábados a cultivar tres macetas de hierbas aromáticas y matas inútiles que tenemos solo por el placer de embarrarnos las manos, y mientras en la tarde te trasnochas haciendo diseños yo haría los almuerzos de la semana y fabricaría collares.
Lo domingos salimos un rato, más que nada a ver corretear a los niños, mientras devoro un algodón de dulce (y después necesito litros de agua para pasarlo, pero no me les resisto). Después, un par de películas aptas para todo público y mientras los niños organizan sus útiles y uniformes, tu harías más diseños, porque siempre hay mucho que hacer ahí.
A veces te demorarías más de la cuenta haciéndolos y después de dormir a los niños (cada niño en su habitación) me metería desnuda a esperarte en la cama.
Te acostarías tan tarde (y tan cercana a la hora de volver a despertar) que finalmente no haríamos nada, pero te abrazarías a mi cuerpo y con un beso caerías rendido hasta que la suave melodía de mi despertador (sabes que odio despertar con ruido) me sacaría de la cama.
Jugo de naranja por todo desayuno y despachar a los polluelos al colegio con una lonchera llena de cosas de comer y sacaríamos nuestros almuerzos de la nevera (ni soñar que se cocinara todos los días... cuando viví sola aprendí a hacer platillos congelados) junto a dos o tres snacks saludables (manzanas, galletas de canela, un beso) y a correr al trabajo.
Quizás sacaríamos algo de tiempo para chatear desde el trabajo mientras vuelves a tratar de convencerme que debería usar la bici como medio de transporte, como haces tú, que llegas el primero a casa, así que recoges a los polluelos del cole (en jornada completa y ayuda de tareas por las tardes).
Cuando al fín llego, cabreada con el transporte público de esta ciudad caótica, me esperas con un café y un sandwich, que comemos todos mientras los polluelos piden ayuda con tareas complicadas o nos cuentan sus hazañas escolares.
De nuevo te trasnocharías haciendo diseños, así que a riesgo de maltratar la economía familiar (y después de dejar a los chicos acostados en sus respectivas habitaciones y con la puerta cerrada) me pongo una bata sin nada debajo y me siento en tus rodillas, dejando que se abra y te distraiga del trabajo....
Así logro que al menos un día te metas temprano en cama...
Esta encantadora película muestra las diferentes emociones dentro de la cabeza de una pequeña niña de 11 años, Riley; Ella ha vivido toda su vida con sus padres en Minnesota, así que debe enfrentar los cambios típicos del inicio de la adolescencia junto a un repentino (y bastante problemático) cambio de casa (y de ciudad -se van a San Francisco- y de estilo de vida).
Al inicio de la historia Riley toma conciencia del mundo que la rodea (al parecer entre el trauma del parto y el momento en que está empacada en una suave cobija viendo cómo sus padres la observan, tiene la mente vacía) y su primera emoción es la felicidad, que es una estrella de color amarillo... a los 33 1/2 segundos aparece Tristeza, una gota de agua que usa lentes y un buzo de color blanco.
Luego llega Temor (miedo) que es un nervio, desagrado (una brócoli) y finaliza furia (un ladrillo).
Aquí debo detenerme un poco en el diseño de los personajes:
Para mí, Alegría no parece tanto una estrella, y mucho menos con ese pelo inexplicablemente azul, que acaba de romper su silueta, Ella debería ser rubia.
Tampoco es claro para mi por qué su traje es verde, y lo digo porque esas emociones ya tienen su color, entonces es como si fuera una alegría con un poco de desagrado y tristeza.
Con tantos tonos como tiene el color amarillo (y eso sin meter el naranja) no sé por qué la combinación de la ropa.
Es la única emoción que va descalza.
Tristeza debería tener la cabeza más puntiaguda para ser una gota (aunque podría ser una lágrima) pero en general me gusta su diseño. Amé especialmente su pelo azul muy brillante.
Tiene su toque de color en su saco blanco (una emoción neutra) y los lentes morados. Y es que en toda tristeza hay algo de miedo.
Usa unas chanclas azules que parecen ni siquiera quedarle bien.
Miedo es un personaje muy parecido a un típico nerd, usa chaleco de cuadros y corbatín, un pantalón formal y unos zapatos negros.
Supuestamente es un nervio y con toda certeza, de no ser porque Disney se encargó de difundir tal noticia, nadie sabría lo que es exactamente, porque, así como con los demás, no es tan notorio que es, con el agravante de que un nervio no tiene forma de nada, realmente.
Desagrado debería tener afro y no ese pelito estilizado (al fin y al cabo, es un brócoli) que sin duda está pensado para vender muñecas (todo su outfit pide a gritos ser una muñeca, mucho más que cualquiera de los otros personajes), pero salvo su pañuelito morado y sus zapatos (y eso si muy justificado: en todo desagrado -asco es la traducción exacta- hay un poco de temor) maneja diversos tonos de verdes en sus ojos, su piel y su traje.
Furia, vestido como un jefe regañón, es un ladrillo (aunque a mi me parece muy suave para serlo, se ve esponjoso, como si fuera hecho de espuma) y maneja tonos de rojo, algo de gris en la corbata y blanco.
¿Por qué furia y tristeza son las únicas emociones que manejan tonos blancos en sus ropas?
Hay otro personaje que no podemos dejar de nombrar: Bing Bong, el engendro amigo imaginario de Riley, de cuyo traje me llama la atención todo, y curiosamente me recuerda la caracterización de Mr. Cellophane, el vagabundo de la película Chicago (interpretado por Jhon C. Riley) ya que usa un sombrerito hongo, un saco de lana bastante ajado y unos guantes sin dedos.
No se puede decir nada de su aspecto, pues es salido de la imaginación de Riley, y está compuesto por las más diversas sustancias y animales. Es el personaje que se roba el show definitivamente en esta película.
Al finalizar la película nos muestra el panorama de emociones de otras personas y seres:
Para mi al menos, llama la atención sobre quién es la emoción dominante en cada quien: en la madre de Riley manda la tristeza (pero ya no la tristeza azul brillante y muchas veces apática que en la niña, sino una tristeza que implica reflexión) y todas sus emociones son mujeres.
En la del padre la ira (pero no el enfado, sino quizás la agresividad que se requiere para el mundo de los negocios) y todas sus emociones son varones.
¿Será Riley más equilibrada que sus padres? porque ella tiene al menos dos emociones masculinas (la ira, típicamente asociada a los varones y el miedo)
Nos da un vistazo de las emociones de su maestra (también todas chicas), de un gato y un perro... ¡quisiera ver las emociones del piloto brazileño!
Al inicio de la vida de Riley (y de la película), sus emociones son básicas, las 5 que ya conocemos, y los recuerdos que componen su núcleo central son todos amarillos: sus más valiosos recuerdos son felices.
Cada uno de los componentes de su núcleo central genera una Isla de Personalidad, que muestra el carácter (y las reacciones) de Riley ante la vida: La familia, la honestidad, la amistad, el hockey y las tonterías:
Al finalizar, ocurre un lindo fenómeno y es que los componentes de su núcleo central ya no son unicolor, sino que son más ricas e involucran más interacción entre las emociones:
Como la vida misma....
Debido a ello, se diversifican sus Islas, incluyen una sobre moda, otra de bandas de chicos, se amplían y mejoran islas viejas (la familia y la amistad, por ejemplo) y la consola que controla la mente de Riley se amplía y además de incluir un amplio repertorio de malas palabras, incluye un botón rojo que dice "pubertad".
La película termina con la voz esperanzada de Alegría preguntando "¿Qué puede salir mal?" ... Solo esperen que opriman el citado botón rojo.... ;)
Por si no la han visto (Traté de spoilear lo menos posible...) les dejo trailers:
La Mujer de Lot, Estatua de Sal, en Sodoma, Israel
No porque se hubiera vuelto una estatua de sal, Lot abandonó a la fisgona de su mujer en las afueras de Sodoma y Gomorra. Todo lo contrario: con el esmero que pudo, la llevo a cuestas hasta su hogar, y allí le destinó un lugar privilegiado en la cocina.
Dicen que cuando una pareja descendiente de la mujer de Lot contrae matrimonio, los recién casados adquieren el derecho de pellizcar la estatua y sazonar sus comidas con esa sal de ligero sabor a fuego, azufre y pecado.
El efecto afrodisíaco, aseguran, es incomparable.
Gabriel Pabón Villamizar
Lo único que necesitan saber de crítica literaria respecto a este cuento es que es genial. Y ya. :D
Entrada que quizás nunca sea publicada y que remite a este post:)
Julio 10, 2014:
Íbamos juntos, en tu auto (de color gris, un 4 puertas normal), veníamos de realizar algunas gestiones tuyas... y de repente me he puesto cariñosa contigo, así que empecé a acariciarte suavemente la cara y entonces extendiste tu brazo y me acercaste a ti...
Creo que en el sueño ya estabas casado (durante todo el sueño tuve esa sensación de estar haciendo algo que no debía, y no solo por mi ) y de hecho, llevábamos dos o tres postres blandos y cremositos, y yo sabía, en la nebulosa de los sueños, que uno era para la mujer que elegiste como esposa, aunque su nombre (o incluso ese hecho) nunca se mencionaba entre nosotros.
... Y yo sintiendo que me dabas luz verde para seguir, empecé a acariciarte algo más que la cara...
Debemos tener en cuenta que estábamos en un carro, de modo que estábamos completamente vestidos, pero la biología nos ha premiado con una extensa geografía de placer, distribuida por todo el cuerpo de los seres humanos, así que nunca toqué tus genitales, pero había mucho con lo qué entretenerme.
...Y tú solo pasabas saliva mientras conducías, porque todo el tiempo estuvo el auto en movimiento; tomé uno de los postres que teníamos y empecé a ponerlo en algunas partes de tu cuerpo y a lamerlos, besarlos y chuparlos untados por la crema: Tus orejas sonrosadas, tus mejillas, los dedos de una mano, tu pecho cubierto por una de tus muchas camisas formales de cuadros...
Nunca supe que pensar exactamente de tu forma de vestir, pero para mi siempre te veías maravilloso, excepto el día que combinaste la consabida camisa de cuadros con un pantalón de prenses y vi a Forrest Gump encarnado en ti.
...Llegó el momento en que no resististe más (empezabas ya a respirar pesadamente, cada vez era más lenta la velocidad del viaje) y buscando tranquilidad para disfrutar de mis mimos, estacionaste el auto a un costado de la vía... Justo en el hospital, pero en la acera del frente. Poco nos importaba estar en plena vía pública. O eso parecía, pues cuando uno de los hombres que esperaban frente al hospital (era una entrada de urgencias) decidió que era mucho más interesante lo que en el carro sucedía y se asomó a saludar, tuve que parar...
No sería la primera vez que me pasaba contigo. En la vida real solo pasó una vez: después de un día de sol intenso y diversión, empezaste a besarme con tal pasión que todos quienes estaban en esa plaza en ese día de navidad empezaron a mirarnos y a comentar; Me sentí tan abochornada por esa muestra de deseo pública que te frené. Aun a veces me arrepiento de eso.
... Y me alejé de tu silla, sentándome de manera muy correcta en el auto del copiloto. Levantaste la cara, agarraste el volante con más fuerza y encendiste el auto. Al tiempo que sonaba el ronroneo del motor dijiste "ahora ya eres persona"...
Esa frase encendió mi ira instantáneamente. Siempre supe, durante nuestra corta relación que yo no era importante para ti, que si mucho, te hacía sentir deseo, afecto, pero nunca el amor que hubiera hecho que apostaras a tener una relación conmigo. Esa sola frase (ya que yo doy mucho valor a la palabra dicha) podría arruinar el momento.
... y con voz airada, te pregunté "¿Si? y entonces ¿antes qué era?"...
Era tu oportunidad de desembarrarla
... Con un suspiro satisfecho y esa risita que a veces haces y que adoro, me dijiste "Eres un postre más"...
... Entonces, desperté.
PD: No sé qué pintaba la baraja de naipes. Solo sé que estaba en el auto y yo la cogía un par de veces mientras dábamos vueltas a la manzana.
Soñé con algo que no va a ser.
Soñé contigo.
No contaré el sueño aquí, porque si cuentas los sueños no se realizan y tengo una pequeña lucecita en mi corazón que me dice que quizás, si pudiera ser.
De este sueño debes saber que lo he tenido antes, pero no fue tan largo, tan detallado...
Quizá lo escriba aquí pero lo mantenga en borrador, para no contarlo (aunque sin duda Obama lo sabrá 😉)
En este sueño había un naipe, tu auto (no tienes, pero soñé que si) y el lugar... el mismo lugar....
Solo diré la frase que me dijiste antes de despertar:
Póster de la película - una de las portadas del libro (la del que yo tengo)
Este libro, la primera obra de Sue Monk Kidd en la ficción (había escrito otras obras, muy cortas y basadas en su propias experiencias como creyente) me pareció adorable.
No voy a dar detalles de la trama, pero el libro me encantó en su sencillez, no tiene términos rebuscados y la documentación que realizó la autora (y que presentó en pequeños párrafos alusivos al inicio de cada capitulo) sobre la vida de las abejas es muy entretenida y enmarca bien la historia.
Si uno conoce los libros previos de la autora no sorprende que sea un libro eminentemente femenino (y eso no tiene nada que ver con su género. "B de Bella", por ejemplo, fue escrito por un varón), pero a diferencia de mucho, no hace de los hombres villanos, al menos, no per se, sino por sus actos, es decir, igual que la entrometida secretaria del despacho del abogado.
Además del eventual conflicto femenino-masculino (algo que realmente se toca poco), el libro se encuentra inmerso en el conflicto racial, y cómo Lily, la niña blanca que por elección decide hacer su vida con una familia negra, lo maneja. El libro, ambientado a mediados de los años 60, muestra esa tensión y conflictos, y es, en cierto modo, el hilo conductor de la historia junto al crecimiento y aprendizajes de Lily.
Dentro de los temas, se toca de manera fuerte y reiterada la devoción a la Virgen María dentro del culto que le guardan las hermanas Boatwright a la Virgen de las Cadenas.
El final es el que cabía esperar, todos son felices y la vida sigue...
Frases escogidas del libro:
Y ahora la película:
Por supuesto hay diferencias entre ambos, pero al menos en esta son muy respetuosos de la historia (la última versión cinematográfica de Dorian Gray, por ejemplo, me hizo sangrar los ojos) y los cortes que le hicieron fue para hacerla más cinematográfica.
El casting estuvo muy bien elegido, desde la soberbia actuación de Queen Latifah hasta la conmovedora caracterización de Tristan Wilds en el papel de Zach, pasando por el medido aunque pequeño y bien desarrollado papel de Alicia Keys como June.
Omiten muchos personajes (Becca, Otis) y escenas (la cárcel, la vida en el colegio de Lily al final, el día de María...) pero que dejan la historia casi intacta...
Casi, porque una de las cosas que más omiten es la fuerte conexión que Lily establece con la Virgen de las Cadenas y cómo se convierte en su fuente de fuerza, aunque eso era de esperar, así como no se centran demasiado en el conflicto racial que enmarca la historia del libro.
Otra de las escenas que cambiaron (para bien) fue por ejemplo la manera como June y Neil se comprometen y aun no sé que pensar por el cambio de la pregunta final que le hace Lily a su padre... Admito que como recurso cinematográfico, esa pregunta era muchísimo mejor, aunque no correspondiera a la del libro.
