...

Pero sé que son cosas que no van a pasar...

Tanto, que a veces creo que no debería volver a quererlas o desearlas ya nunca...

Estoy tan cansada de ser la mosca que se estrella contra el vidrio...

Pensar

Me costó entender que nada iba a cambiar.
Y cuando me dolía el corazón me repetía a mi misma:
"Esa fue su decisión. Eso era lo que quería o de otro modo, las cosas habrían sido diferentes. Habría tomado otras decisiones, habría realizado otras acciones. Sería otra la historia, otro el cuento para contar"
Y con toda mi tristeza me recordaba que sus acciones (y a veces sus inacciones) eran únicamente suyas.
Y que yo no solo no debía juzgarlo, sino que debía centrarme en que si eso era lo que había hecho, era porque eso era lo que quería realmente (así viviera quejándose y diciendo lo contrario: sus acciones mostraban su verdad) y no podía sino alegrarme por él y enviarle amor y buenos deseos.
Nunca sabré cómo habrían sido las cosas si sus acciones (sus decisiones) hubieran sido diferentes.
Solo sé que su rumbo y el mío se dividieron.
Y sigo enviándole luz y buenas energías y desear que sea feliz.
Pero nunca más volveré a ser parte de su vida.
Porque tomó sus decisiones y conforme a ellas, yo tomé las mías.
Y así, separó nuestros caminos...