Stupid Dream

Si.
Ayer quería besarte.
Y eres un tonto si no fue más que obvio.
¿Qué siento en esta situación en que tu nueva conquista enfila toda su seductora artillería para lograrte? (lo que yo nunca hice porque soy una completa cobarde)
Un sentimiento mitad maternal mitad concupiscente.
Pero puedes estar tranquilo.
No lo hice, ni lo haré.
Tendrías que dar el primer paso y sé que no lo harás.
No puedo permitirme ni tan siquiera soñar contigo.
Sería un sueño, aún más que estúpido, peligroso...

Estar contigo

A veces pienso en estar contigo.

No en el sentido romántico, de desfilar juntos por la noche recitándonos poemas mientras cogidos de la mano...

Aunque cogidos de la mano si andamos.
Digamos, que la última noche que estuvimos juntos (cuando me arrunché un ratito a tu lado en el sofa-cama que te tocó en turno, una vez que la fiesta terminó) estando a tu lado, metida entre tus brazos me hice la pregunta "Bueno... y porque yo nunca con él...?".
La última vez que fui a tu casa y vi tu amplia cama y tu aún más amplia biblioteca pensé una vez más en cuánto me excitan los cerebros (y es que me tardé casi 30 años en descubrirlo) y siendo como eres, pues habríamos sido felices juntos, porque somos personas adaptables y a las que nos gustan las mismas cosas...
Pero bueno.
Lo que pensé contigo y tu cama no fue en sexo desenfrenado (aunque casi te beso -te besé?- cuando me arrunché a tu lado) sino en compartir tu cama con algo así:
Es decir estar juntos, cada quien leyendo sus cosas (si fuera ahora, yo estaría leyendo el último libro que me regalaste y tu tendrías algún libro de historia de hojas amarillentas y quebradizas en las manos) y de vez en cuando levantando la cabeza para compartir fragmentos de la lectura.
Cuando estuviéramos ambos interesados en un buen libro (y hay tantos...!) podría ser esto:
Reclining Couple Reading a Love Letter de Kikugawa Eizan
Y al final qué?
No sé, tal vez arrunche (nos hemos arrunchado varias veces, aunque nunca hemos dormido juntos ni una siesta), o esos comentarios que se hacen entre las personas que se conocen muy bien y se tienen mucha confianza, la comodidad de estar juntos sin esperar nada más.

Muerte

Cómo es de absurda la muerte cuando llega
Cuando llega ahí, por razones absurdas...
Cementerio de los caídos en Guerra, Marne, USA
Y las más absurda de las razones es la guerra, donde un hombre toma un arma y mata a otro, solo porque no creen en lo mismo o no piensan igual.
En el fondo todas las guerras son por dinero.
Y eso es lo más triste de la muerte,
de la muerte de hoy.
Cementerio a los héroes Caídos, Filipinas
Estoy con Oriana Fallaci cuando decía "La guerra es un infanticidio postergado 20 años".
Así las cosas, hoy ha caído un niño, un joven con el que uno creció, con el que jugó fútbol, con el que fue al colegio. Ha caído defendiendo mi patria de los absurdos de la guerra.
Monumento a los caídos, Bogotá
Y la familia se entera por una llamada telefónica, el resto de nosotros por e-mail o incluso por la publicación en facebook...
Cementerio de los héroes, Lituania
Paz en su tumba.
Paz a su novia, a su madre, a su hermano (que también es militar)...
Paz en las vidas de todos los que hemos sido tocados por los horrores de la guerra...

Una Rosa

Para él, la idea no es que yo fuera Rosa. 
Para él era la Princesa.
O al menos lo fui, durante algún tiempo.
Pero cuando las circunstancias y nuestras propias acciones nos separaron, fui Rosa.
Y cualquiera pensaría que es halagador ser Rosa, pero no.
Como todo, dependerá de la perspectiva.
Hay un libro muy bello, "La Isla de Arturo" de Elsa Morante, donde uno de los personajes (Romeo, el Amalfitano) cuenta uno de sus sueños y en su sueño, todos los seres humanos son Abejas o son Rosas. Y para él, la primera de todas las rosas es Dios.
Desde esa perspectiva ser Rosa podría ser bueno (aunque para Romeo, hay rosas ignorantes de sus propios misterios y para él es mucho mejor ser abeja. Y lo mejor de todo, es ser Abeja Reina), pero no siempre es así.
En mi caso ser Rosa es ser mitad suave, mitad agresiva.
En ese caso me parezco más a la Rosa de El Principito, donde anunciaba "ya pueden venir los tigres con sus garras" y donde "Debí juzgarla por sus actos, no por sus palabras... Debí adivinar la ternura que escondían sus ingenuas astucias. Las flores son tan contradictorias..."
Soy pues una flor, linda de ver, pero peligrosa de tocar, si no se tiene cuidado.
Para él fui Rosa.
Y lo desgarré con mis espinas, le hice daño, a él que solo hubiera deseado darle felicidad.
Sé que no me ha perdonado.
Dejó correr el agua bajo el puente, pero esa ocasión en que fui rosa le bastó para cerrar la puerta de cualquier posible futuro a mi lado. Como no hice del pasado lo que él (e incluso lo que yo) hubiese deseado, me sacó de su vida.
Y con muy pocas personas como con él estaba tan dispuesta a arriesgar y a apoyar... especialmente cuando crecí. Cuando dejé de ser una niña y pude valorar todo lo que había en su persona, lo que lo hacía único y maravilloso.
Su vida no es lo que imaginé (y ni remotamente lo que deseaba para él). Mi vida no es lo que creía sería (pero no está nada mal, mi vida).
La vida sigue.
Sigue para las Rosas, los Mendigos y sus Princesas y las abejas.
La vida sigue y por mucho que siga... Las rosas no dejan de ser rosas.
Y así seguirán...
perfumando y dañando por igual.

"Una rosa es una Rosa" - Mecano