Reflexiones de cuarentena

En estos tiempos de aislamiento he pensado en varias cosas...
No vale la pena hablar del porqué, pero en la (primera?) pandemia del siglo XXI hago parte del grupo de riesgo y he pensado algunas cosas como...

Mi papá, que también es grupo de riesgo y a pesar de las ganas (y la necesidad) de salir de casa a hacer ejercicio, no lo ha hecho por no exponernos al virus. Y eso se debe apreciar.

Este tiempo es toda una prueba para las parejas, base de toda la sociedad. Algunas morirán porque ya no están cerca (las que solo viven de la lujuria, probablemente) y otras, porque están demasiado cerca (se han disparado las cifras de violencia intrafamiliar). Pero algunas pervivirán y me alegro por ellas.

Me he preguntado si mi ex-relación hubiera sobrevivido y aún creo que si, pero es que yo le tenía fe infinita a esa relación. Fe no justificada, según los hechos.

Hace años escribía que Equals era mi distopía de pesadilla, porque el contacto físico es muy importante para mí y desde un tiempo para acá lo he perdido: no tengo amigas abrazables en el trabajo, me he distanciado de mi familia, mis amigos están lejos y ocupados (y eso, a los pocos que aun abrazo sin problemas) y ahora... esto.

Descubrí la película "A dos metros de ti" que no pienso ver (creo...) porque, al igual que "el fallo en nuestras estrellas" es de dos jóvenes enamorados que terminarán muriendo... Y no estoy de ánimo para eso, ahora.

El hecho no es salir o no salir de la casa: en condiciones normales tampoco saldría mucho, pero es... la falta de opciones. El no poder elegir. El no poder decir "no", sino que ese no sea una obligación...

Las opciones son lo más preciado que puede tener el ser humano y de repente, ya no están... La única opción es aferrarse a la cordura y a las ilusiones de que se va a salir de esta, no indemne, porque será imposible, pero si con el menor daño posible...

SONETO XCII

Amor mío, si muero y tú no mueres,
no demos al dolor más territorio:
amor mío, si mueres y no muero,
no hay extensión como la que vivimos.

Polvo en el trigo, arena en las arenas
el tiempo, el agua errante, el viento vago
nos llevó como grano navegante.
Pudimos no encontrarnos en el tiempo.

Esta pradera en que nos encontramos,
oh pequeño infinito! devolvemos.
Pero este amor, amor, no ha terminado,

y así como no tuvo nacimiento
no tiene muerte, es como un largo río,
sólo cambia de tierras y de labios.

Pablo Neruda.

Como si fuera Matilde

Matilde es un nombre de origen alemán que proviene de los vocablos "math" que significa "guerrera" e "hild" que sería "valiente", para lograr el significado de "la mujer guerrera y fuerte".

No es un nombre muy moderno y pienso en una Matilde en específico: La que la compañera final de Pablo Neruda.

Matilde fue una de sus musas y el poeta le dedicó su libro "los versos del capitán" y fue quien pasó con él hasta su muerte, amándolo. En una carta dirigida a ella le dice "...Tu hijo será gordo y maravilloso, tendrá 180 páginas. Y tendrá dibujitos en la frente y trasero." *

Es conmovedor sentirse un poco Matilde y encontrar de vez en cuando versos que has escrito para mí, tan bellos, tan conmovedores...

Gracias, gracias mi amor, mi dulce infinito. Mi animalito mitológico...