A veces, solo a veces, muero por tener con quien hablar de tí.
De lo que me haces sentir, de lo que me causas.
De cuando me haces llorar, de cuando te hago enfadar
(rara vez me haces enfadar, rara vez te hago llorar)
De lo mucho que siento por ti, de las canciones que me hacen pensarte, de mis dudas y mis miedos...

Pero solo somos tú y yo.

Y creo que así es mejor.

Pero los dioses saben cuánto me cuesta....

...o levanté.
Para decirlo con simples palabras, me han coqueteado en forma muy directa.
No recuerdo que nunca se haya acercado a mí un hombre a obsequiarme algo para conquistarme.
Hubo personas con quién las cosas estuvieron tan sobre (y super) entendidas que la relación inició sin más... Y hubo ocasiones, las más de las veces, en que no fui correspondida, ni siquiera cuando la persona se engañó y él mismo creía que si me quería a su lado.
Y claro, también los hombres que ya sabían qué querían y estaban dispuestos a mentir, fingir y engañar para conseguirlo.
Nunca poesías o flores o dulces. Al menos no para conquistar. Soy tan directa que por lo general los hombres ya saben a qué atenerse conmigo. Y he de decir, que la mayoría de las veces fue un no. En parte porque no me atraían (cómo, si ni siquiera se esforzaban en conquistarme?) Y en parte porque no los sentía sinceros, como está pasando ahora con Jhon.
He de decir que me sentía cómoda en mi papel de chica fea, a la que no le suelen prestar indebida atención y se libra de las molestas atenciones de hombres que no le interesan.
Pero este tipo, con nombre de científico, me ha perseguido por la escalera del edificio donde trabajo (dos pisos, nada menos) y con timidez me ha entregado una cajita de dulces. Y después se fue. Escasamente pude darle las gracias.
Talvez soy tonta, una romántica ridícula y cursi por pensar que los sentimientos (es gracioso, el auto corrector puso "argumentos") que me inspiras me están volviendo deseable.
Porque tantas cosas en mi vida ahora te tienen como mi centro...

Pues si.
Ando un poco pegada a películas tontas de Netflix (y no, por supuesto, no pago el servicio). Hay algo profundamente liberador en elegir una película que sabes de antemano que será mala y verla.

Supuestamente es una re-versión de la Historia de Cyrano de Bergerac

Voy a hablar un poco de esta película de estreno, tratando de hacer pocos spoilers

Su protagonista, Shannon Purser ha afirmado que la película es más que "solo un pastelito esponjoso". Vamos a ver.

Una de las escenas que me han llamado la atención es cuando Sierra se pelea con su amigo Dan por el teléfono... Qué poco nos conocen los que creen que nos conocen. Qué poco sabía Dan del dolor o el miedo o la frustración de Sierra. O de sus ansias y sus deseos cuando por primera vez siente que un chico se interesa en ella... Aunque sabe que no es a ella a quien busca.

Y ni hablemos de lo poco que los padres nos conocen.

La escena cuando Sierra propone a Verónica un quid pro quo para sus chicos... es increíblemente interesante. El análisis de las dos personalidades tan aparentemente contrapuestas... y la frase sobre las redes sociales y lo que han llegado a representar en nuestra vida.

Sierra empieza a tutorar a Verónica y eso me hace pensar en la educación. En cómo algo que puede resultar árido o aburrido, enseñado de la manera correcta despierta interés.

Sierra canta en un momento de descuido y a Verónica le gusta. Y su talento de cantante resulta útil al final de la película.

La presión social... la manera como Verónica juzga a los demás y a su vez cómo es juzgada por una de sus amigas. Y dentro de esto, cómo en la escena del partido a la persona que juzgan es a Verónica y no al chico que la maltrató. Vaya machismo.

Hay bastantes errores de continuidad en la película y eso, pero...

Pues es una buena película para pasar un rato y quizá tomar algunos ejemplos para clases o talleres...

El fragmento es del libro que estoy leyendo ahora, "Seis de Cuervos" de Leigh Bardugo.

"Sabrá cuales son tus favoritos y aunque no pueda dártelos, se habrá tomado el tiempo para conocerte..."

Además de parecerme lindo, pensé en cuán cierto es el secreto que su padre da a Inej.

Y pensaba en cuanto sé de las personas que amo, dejando fuera a mi familia, más bien pienso en las que elegí amar. 

Sé qué juegos le gustan a mi pareja, el equipo del que es hincha mi mejor Amigo, los cuatro colores favoritos (y el porqué lo son) de Steven, la comida favorita de Docx... De Desi sé tan pocas cosas que no merezco que me quiera, si lo pienso un poco.

Y si, no hay chicas en la lista, porque las mujeres me han decepcionado de forma muy cruel, aunque no me creo eso de la imposibilidad de amistad sincera entre mujeres.

Pregunto mucho. Para mi es importante conocer a las personas que amo. Merecer su afecto.

Puede que olvide algunas cosas (no recuerdo la comida favorita de mi mejor amigo, desconozco el aroma favorito de mi pareja... hay tanto qué no sé de Steven y no estoy segura de qué música le agrada a Desi...) pero... estoy ahí.

Puede que no tanto como quisiera (vivir con los papás es la cagada en cosas insospechadas) pero...

Me tienen a un mensaje de distancia y hay un trío de privilegiados que saben que pueden llamarme a cualquier hora -es decir interrumpir mi sagrado sueño, cuando apago los datos del móvil- y no me importará que me despierten.

Es el secreto del amor, creo. Estar allí.

A veces eso basta.

Tanto, que casi me giro a buscarte aun cuando sé que era imposible que estuvieras allí...

Yo quizás hubiera sido un buena música.
Me agrada la melodía, me gusta como suena una flauta o como suenan las pocas cuerdas de la cítara de mi madre. Amo las percusiones y un buen sintetizador. El golpe de la pandereta o hipnótico sonido de un dedo que traza la circunferencia de una copa de vino.
pero no tengo buen oído. Escasamente puedo cantar.
Mi melodía son las palabras.
Y por eso escribo.
Escribo a veces, muy pocas y cada vez menos, para que gente que me quiere*
Y cada vez más para los desconocido que me siguen en este blog


*Si. El cambio de dirección se debió a una discusión con una de las personas para las que escribía.

han pasado tantas cosas en mi vida desde que este blog se movió, una vez más de dirección.
quizá con el tiempo explique cuales fueron.
de momento... aquí estoy de regreso.
Quizá recupere mi antigua dirección, quizá no.

Me ha preguntado él:
- Eres feliz a mi lado?
Y como no le digo mentiras le contesté la verdad
- Casi todo el tiempo amor mío. Casi todo el tiempo

Y así estamos juntos.