Los Marginados

El patito feo: Un marginado por excelencia.
Todo sector en la vida los tiene, y la escuela no es una excepción.
A mi siempre me han atraído los marginados, por esa estúpida enfermera que llevo dentro, así que esas personas a las que nadie se acerca, el niño nuevo, la chica tímida, me atraen.
A veces eso es bueno, a veces malo.
Es triste decirlo, pero en ocasiones hay personas que son marginados por algún motivo, como el tipo del que decían que apestaba (a mi no me lo parecía... hasta que trató de besarme a la fuerza) y que esta es la hora que no sé cómo sacarme de encima.
Sin embargo la mayoría de las veces los marginados son simplemente seres que no encajan en nuestra idea, reducida, de lo que una persona debe ser.
Rodolfo el Reno: Una historia de Bulling y marginación
Creo que a los marginados, como a la comida, se les debería dar, al menos, una oportunidad, quizás dos o tres, porque ¿quien sabe de qué se esta perdiendo uno?.
Si alguien aparte de mi hubiera estado mirando, vería que siempre me abro de brazos con los marginados: integramos de inmediato a Yiyi al grupo de amigas del colegio (y duramos -de hecho seguimos siendo aunque no tan cercanos- muchos años de amigas), de inmediato empecé a hablarme con Pacho en la Técnica (aún cometiendo la imprudencia de preguntar por qué tenía un ojo morado en su primer día de clases) y en la Universidad pasaba libros y caramelos a las amigas raras.
Fuera de esos ambientes, conocí a Steven (un marginado con su grupo de amigos, algo así como Charlie) y También a Desi (un marginado tipo lobo estepario).
Supongo que mi simpatía viene de haber sido marginada (y auto-marginada también: todo marginado tiene un poco de eso, de misantropía) en algunos momentos de mi vida (no en vano soy géminis y soy un poco... fluctuante) por lo que entiendo lo difícil que es integrarse a un grupo nuevo o ser la persona diferentes e incomprendida en un grupo del que no puedes salir (como el colegio o el trabajo).
Una marginada más, una mota más en el azul cósmico del universo...