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"Si alguna vez te hiciera el amor en físico (no virtual) me entregaría por completo, pero cuando me haya vestido, lloraría de tristeza"

Increíble lo difícil que es conseguir imágenes de desnudo masculino que reflejen lo que deseo reflejar... (esta fue la más cercana) 

Frase que una vez me fue dicha por una de las personas que más quiero en el mundo. En ese entonces nuestra relación pasaba del plano de una comprometida amistad (como dice García Márquez "sabía que yo sabía que sabía") hacia una posible relación más... íntima.
Estuvimos cerca... muy cerca, pero un desliz de su parte lo hizo imposible... cerró las puertas de lo que habría podido ser. 
Supongo que ambos perdimos. Perdió su esfuerzo (más de 3 años de discretas aproximaciones y uno de ataque frontal) e imagino que algo de su autoconfianza. Yo perdí romance y aventura. La delicia de sentir que una persona te desea hasta ese grado enloquecedor.
Durante algún tiempo ambos tuvimos dudas: por su parte, la idea de pensar que el hecho de desearme y pensar en mi, hacía que le odiara (muy de ser humano el olvidar cuál fue exactamente el desliz cometido...).
Y de mi parte, el pensar que al haberle cerrado las puertas a nuestro paraíso sexual particular significaba una interpretación errónea a mi actitud: que ya no le quería, para nada.
Una vez, hablando de otras personas le comentaba el fín de relaciones anteriores, y mencionaba mi alejamiento de otras personas (concretamente de mi ex) con la expresión "mi determinación fue fuerte, como el acero". Con la misma fortaleza cerré la puerta a lo que no pudo ser, pero sin embargo, ¿qué muralla impide que penetre el ensueño hasta las más escondidas zonas de la mente?
Me dolió su creencia que por haber excluido la sexualidad de nuestra relación había dejado de quererle. Me dolió su creencia que para mi, haber excluido ese aspecto de nuestra relación fue coser y cantar.
Viene todo esto a que en relación con los dos últimos puntos, le envié un mensaje vía mascota de facebook (esos pequeños animalitos han tenido algo de suceso en nuestra relación...) el cual no fue recibido.. no se si una falla de mi PC impidió que llegara o contrario a lo que creí, no consideró necesario darlo por respondido. 

Viene también a un poco de nostalgia, de pensar en esas luces distantes que se ven a lo lejos, a pensar en cuanto he renunciado en que he perdido y qué he ganado...


"Take a Bow" - Madonna


"You took my love for granted, why? oh, why?"
-Error que no debe volverse a cometer-
Jamás.

Sex on the... Shower

Hace un par de días decidimos con mi pareja que un plancito húmedo y caliente nos seria conveniente, y por ello decidimos bañarnos juntos.... algo como esto:
Muy romántico, no?
¡PUES NO!
Si nos fijamos en la imagen, vemos que el agüita bienechora y calentita le cae solo a un miembro de la pareja... el otro muere congelado, o al menos sufre escalofríos no precisamente placenteros. Y ni mencionar cómo es en otras posiciones que requieren aún mas distancia entre los cuerpos!

Pensando en ello me dije: ¿Habrá algún tipo de ducha que permita que se disfrute con unanimidad del calorcillo acuático? Las hay, pero son carísimas (unas con chorros por todas partes) entonces, qué pueden hacer los amantes con  recursos limitados? (como tú, como yo y como la gran mayoría...).

Entonces se me ocurrió la idea que expongo a continuación, que además proporciona la ventaja de ser una dispositivo de "quita y pon" y mucho mas barato que una de hidromasaje. A continuación los materiales:

  1. Taladro  y chazos (o en su defecto martillo y pinzas)
  2. Cadena o hilo resistente
  3. Al menos cuatro armellas (siempre y cuando se tenga el taladro, de lo contrario, puntillas largas y fuertes)
  4. Canaleta y canal con sus respectivos cierres de extremos (si, las de recoger el agua lluvia en las tejas)
  5. Alfileres largos y alguna forma de calentarlos al rojo vivo
  6. Metro
Lo primero será medir el tamaño de la ducha, pues de ello depende el ancho de la canaleta que hemos de comprar: las duchas eléctricas son mucho mas anchas que las duchas normales con calentadores de paso o de acumulación.
Típica ducha eléctrica

 Posteriormente, medimos qué tan larga será nuestra "Ducha a Deux": la idea es que queden al menos 10 cms entre el extremo final de la canaleta y la pared y al menos 5 entre el inicio de la canaleta y la ducha. Esta medida será, obviamente, la del largo de la canaleta.

Posteriormente, medimos qué tanta cadena (o hilo) necesitamos para sostener la canal en su lugar. Se debe tener en cuenta que esta medida es doble, pues por su tamaño, la canal tendrá dos anclajes o incluso tres (pero poco recomendable. a menos que queramos dejar la canaleta en ese lugar siempre)
Una vez tomadas todas estas medidas, podremos comprar los materiales.

Canal de PVC
Hay dos tipos de canaletas en el mercado: las de PVC y las de aluminio. Las de PVC tienen la ventaja de ser muuuy durables pero suelen venir en un tamaño estándar que no las hace muy útiles para duchas eléctricas (que son mas grandes que las otras).  Las de aluminio se pueden mandar a hacer sobre pedido del tamaño preciso, e incluso, se les puede mandar a hacer los huecos por anticipado, en el mismo lugar. 


Esto nos lleva al segundo paso: realiza agujeros a lo largo de la canal, dejando libres al menos 3 cms de los extremos y al menos 1 en los bordes: en las de PVC pueden hacerse con los alfileres, siempre y cuando hayan sido calentados al rojo en la llama (estufa de gas es lo más rápido) pues así penetran mejor el material. Es importante tener al menos media docena de alfileres y mucha paciencia, una canal de 1 mt (tamaño 
 promedio para una ducha) requiere mas de 1000 huequitos, es decir, mas de una hora solo haciendo hoyitos. También es importante calentar al rojo el alfiler cada 3 ó 4 hoyos y usar pinzas para no quemarse; En las canaletas de aluminio, pueden tratar de hacer con las puntillas mas pequeñas que se consigan, por el sencillo procedimiento de clavar solo la puntica (ja, ja, ja, si, sé que es un chiste flojo) repetidamente y sacarla.
Finalmente, no se debe olvidar que es mejor hacer lo huecos de adentro hacia fuera de la canal, para mejorar la salida del agua.

Una vez hecho esto, ponemos los cierres de la canaleta, asegurándolos bien: Las de PVC tienen unas uniones con caucho (pese a ello sugiero ponerle un poco de silicona a la cosa... ojo, silicona de baños, de la impermeable, no de la de artesanía, esa se cae con el agua...) y las de aluminio, probablemente vengan soldadas. Si están hechas sobre medidas, pidan que se las cierren de una vez.

Ejemplo anclaje triangular
Ahora, vamos a clavar los anclajes: podemos hacer un anclaje triangular (para las canales estrechas) o uno doble (para las mas anchas): sencillamente se mide un punto aproximadamente  5 cms de la ducha y allí se pone el anclaje inicial: se pasa la puntilla por los extremos de la cadena y se clava al techo. Si el anclaje se hará con hilo, primero se clava y después se asegura; se hace igual si en vez de puntillas de se usa armella. Luego se pone el segundo anclaje, al menos a 5 cms del final de la canal. Los anclajes de armella ofrecen la ventaja de quitar, incluso, la cadena y solo dejar las armellas en el techo.

Para finalizar ponemos nuestra canal y abrimos la ducha... Volia! una ducha que reparte el agua de forma un poco más uniforme entre varios participantes (yo no pasare de dos...) 
Mientras buscaba las imágenes para este post, (algunas son mías, otras, no) encontré una serie de productos que también pueden ayudar, asi que ahi dejo el link:

¡más cosas para el sexo en la ducha!:


PD: Si me decido a realizar el proyecto, prometo cambiar las imágenes por un paso a paso más detallado, con fotos reales... menos la de la pareja en la ducha, claro.

Me encantan los besos...

El primero, y tal vez uno de los más conocidos alrededor del mundo...
el segundo, que a mi me dejo con una fuerte impresión...


Y el más nuevo, que curiosamente, fue el que trajo a mi mente el primero... y ese, a su vez, el segundo... ah 


que lindo es el amor!


Cae la lluvia

También llueve acá. Festival de verano pasado por agua. Por mucha agua.
Por frío y soledad.
Llueve también en el fondo de mi corazón
Soy un cero a la izquierda en tu futuro. Estoy tan solo en la periferia de tu vida.
Me ha echado a un lado una computadora,. los problemas con tu familia y tu empleo.
Me inquieta ver que si te pregunto por tu futuro mencionas tus grandiosos planes.. y nunca estoy en ellos.
No estoy, aunque yo he construido mi futuro, no en base a ti, pero si sintiendo que eres el eje de ese universo que deseo crear.
Eso debe ser lo malo de ver programas de terapia de parejas. Los veo por mi costumbre de intentar solucionar la vida de mis amigos, y también, lo confieso, por buscar tips para nuestra relación. Que nos han servido, si, pero el último que vi me dio una estocada doble, como una espada de dos filos.
El primero, por ver que el varón de la pareja, tenía el típico problema de falta de comunicación con su mujer. Desde lo más simple como desconocer el color favorito y el perfume que ella usa (él mismo se lo había regalado) hasta qué cosas la hacen feliz.
¿Qué tanto sé de ti? ¿Cuánto desconozco aun en esta larga relación que hemos construido?
Y la otra es la que inicia este post: descubrir que no hago parte de tus planes a futuro:
"No hay en vuestras abominables costumbres occidentales una mujer en tus sueños?"
"No en mis sueños, pero rondan sus extremos"
Leía en una revista "Selecciones" las 10 características de una pareja con probabilidades de triunfar. y una me llamo la atención, pues nunca la había visto en ninguna otra publicación: "el Círculo Marital Defensivo" en el que cada miembro de la pareja protege al otro a costa de su propia vida, y que si funciona de forma correcta, la protección y el apoyo es total, pues el uno cuida del otro. Y solo se consigue con sincero amor, afecto, aprecio... bueno, que no es ninguna broma.
Recordé un episodio en concreto que me hizo sentir que sostengo "medio círculo marital defensivo": Un día íbamos por el Sector de La Candelaria (puras calles en subida y adoquines en el piso) cuando con mi conocida torpeza, resbale en una de las varias bajadas (para comodidad de los paraplégicos y tormento de los peatones con tenis de suela lisa y de las oficinistas con tacones altos) y caí en el piso, a todo lo largo. ¿Tu reacción? Gritarme. "Ten cuidado, fíjate donde vas, ¿Qué te pasó?"
Los tres segundos más largos de mi vida... Y culminaron con tu grito de indignación, por la vergüenza que te había hecho pasar. Solo me levantaste cuando viste lágrimas de dolor (físico -la hinchazón en mi rodilla duro mas de dos meses y los morados mas de tres- y emocional) en mis ojos.
Soy más fuerte que tu, y salvo alguna propensión -mía- a "besar el piso" por lo general te protejo bien. Prueba de eso es que nunca te has caído cuando vas conmigo, en parte por tu mayor equilibrio y en parte porque cuando has vacilado mi mano firme te ha defendido con el mismo coraje con el que me hice sacar de una sala de recuperación de cirugía por fijarme qué medicamentos te estaban dando.

Ciertamente que resultas reconfortante (nada me tranquiliza más que estar entre tu brazos y una de las cosas que has aprendido en este tiempo juntos es que rodearme fuerte con tus brazos en un excelente remedio para mis rabietas) pero se supone que el círculo solo funciona como el amor: si es mutuo. Si es correspondido. Eso sumado a mi virtual inexistencia en tu futuro me genera inquietud. Desazón.
Lo único que me consuela es tener la fortaleza de renunciar a las cosas (para decirlo con exactitud a esa persona) que deseo por mantener el delicado equilibrio de esta relación. Solo el tiempo me dirá si tal sacrificio valió la pena (aunque ya lo vale por motivos que no voy a explicar en este post).
Y seguiré pensando, que este tema es de largo aliento.