Me soñé con Ricky Martin

Pues el hombre venia de concierto,  pero se tomó unos días para descansar de incógnito y gracias al contacto de una amiga (que también aparecía en el sueño) lo pude conocer. Resultó ser amable y tan sencillo que se metió a cocinar en la casa oculta y humilde donde eligió quedarse donde preparó un plato rico,  con carne.
Y después de almorzar,  nada mejor que siesta y arrunchis comunitario,  pues varias de sus invitadas nos amontonamos en la cama con él,  a ver una película.
Por motivos desconocidos,  una a una fueron partiendo hasta que solo quedamos él y yo en esa habitación sencilla con cortinas floreadas...Así que estiró un brazo hacia mi y me acercó hacia si...
Y bueno...  Él ha declarado que las mujeres le gustan aunque no sean su proyecto de pareja...
Así que lo que allí pasó lo dejo a la imaginación...
Pero desperté con una enorme sonrisa en mi rostro

Portaretratos en madera

Me encanta hacer manualidades y alabado sea el Monesvol, tengo la habilidad para ello.
Como conté en otro post, obtuve una fotografía muy significativa para mi, que ameritaba reemplazar los portaretratos de cartón que tenía (que hice hace muchos años con mucho cuidado) por unos mejores y ya tenía el material perfecto, elegante y resistente: madera.
Así que recordando a los escasos lectores de este blog (traté de pasarlo a Tumblr, pero no da la opción de comentar, aunque... Igual nadie comenta acá) le tomé fotos al paso a paso por si alguien quiere seguirme la idea.

Materiales

  • Bajalenguas: se consiguen en cualquier droguería, son muy económicos y su cantidad depende del tamaño en que deseen hacer el portaretratos
  • Palitos de paleta: Pueden reciclarlos (tienen la ventaja de ser más largos, solo lávenlos muy bien con agua y jabón...  los rastros de color de la paleta no importan) o comprarlos en cualquier papelería. Van a necesitar de 6 a 10.
  • Silicona líquida o algún pegante, de preferencia que seque con prontitud.
  • Regla o algo asimilar para tomar medidas
  • Opcionales
    • Hoja de acetato
    • decoración: pintura, esmalte, purpurina...

Procedimiento

Lo primero es medir la fotografía para la cual van a hacer el portaretratos. Lo bueno es que las fotos vienen en tamaños estándar, así que una medida les servirá para varios. Con los bajalenguas midan el ancho (si las quieren verticales) de la fotografía y añadan un palito extra
En este caso 5 + 1 = 6
Alineénlos muy cerca uno de otro (aunque no es obligatorio) y elijan otro palito. Tomen la medida de los 6 juntos, quiten el exceso y pongan silicona suficiente para un buen agarre. Péguenlo en la parte inferior de los palitos, lo más bajo que sea posible.
Y repitan el procedimiento arriba. Así se tiene una base firme para el portaretratos
Este viene siendo el trasero del porta.
Ahora cojan los palitos de paleta y péguenlos en parejas, uno encima del otro, bien alineados. 
Si su portaretrato es pequeño, mínimo necesitarán tres parejas, si es más grande, se requerirán algunos más.
Como el mío es pequeño, solo necesité los básicos: uno pegado en la parte del fondo (abajo) y a los lados. Esto es para que la foto no se caiga fuera del portaretrato. Así se vería con sus tres pares de palitos:
Ahora tomen cuatro bajalenguas más: dejen dos intactos y a dos más les cortan los sobrantes del ancho de la foto, igual que hicieron con los de la parte de atrás del portaretratos.
Tomen uno de los que cortaron y con bastante silicona, fíjenlo a la pareja de palitos de paleta que pusieron en la parte de abajo del portaretratos. Obvio el bajalengua es más largo, por lo que deben untar los palitos de paleta y va a sobrar bajalenguas. Deben fijarlo lo más a ras que puedan, pues este palo (que debería ser el primero que peguen) es el que sostiene la foto para que no se caiga. Queda el bajalenguas sin refuerzo a los lados, pero esa es la idea.
Ahora pueden pegar los laterales. Los pueden pegar para que cubran el palo de abajo, o cruzados o como deseen:
Yo los crucé para el diseño que elegí, que es este:
Me encanta como se solapan los extremos redondeados. Requirió cuidado y atención, pero valió la pena
Así se ve desde arriba: Por ese hueco es que se meterá la foto. Ya está prácticamente listo.
Aunque recomiendo lo del palo cruzado para la parte de abajo del porta, cuando cojan experiencia pueden hacerla de muchas maneras diferentes o como hice yo, incluso pueden recuperar restos:
Reutilicé, por ejemplo, las puntas que corté de los laterales, pegándolas abajo
Y ahora, solo queda decorar: pintura,  esmalte,  purpurina,  fomi...
Estos son los míos 
Opcionalmente, pueden recortar una hoja de acetato del tamaño de la foto y ponerla dentro del marco para protegerla.
Y listo! a decorar sus paredes!!

Llamada de medianoche

Tu llamada (que no fue a medianoche, pero que si me cogió adormilada) me encantó.
Es el equivalente a ese ex que te llama ebrio -que si lo estabas, se notaba en tu tono- para decirte que te piensa.
Tu no eres mi ex, pero por algún motivo estabas feliz, y la persona a quien llamaste para compartirlo, fui yo.
Eres una de las personas que me puede llamar tarde en la noche y no me importa que me despiertes.
Gracias por eso.
Por querer compartir tu felicidad -levemente etilica- conmigo.
Te quiero.
"Nightcall"  - London Grammar

El Blues

Descubrí el blues, nada menos:
De su documental "El otún y el Mississippi"
Cualquiera que sepa un poquito de música sabe que el blues es el papá de música que va del rock and roll al ska y aunque su nombre confunda ("blue" es la palabra en inglés que además de designar un cierto color azulado, se usa como sinónimo, para mí, mas que de la tristeza, de la "Saudade" brasileña) puede ser melancolía... lo que no sabía es que podía ser también fiesta y comunión.
He de empezar por aclarar que creo que se me "chitió" el chip del fanatismo, así que aunque hay ciertos artistas que me encantan (como Mike Patton, Marylin Manson, Les Luthier, Coldplay o Santiago Cruz por mencionar unos pocos) no me declaro su fan, no vivo pendiente de sus redes sociales no tengo afiches de ellos en mi habitación o... -qué vergüenza- no compro sus discos.
Por ejemplo, de los 5 mencionados, he ido a solo dos conciertos.
Sin embargo, cuando un artista me gusta y tras del hecho tengo la oportunidad de conocerle en persona, se me saltan los fusibles y entro en periodo "superfan" al menos durante un tiempo. Así me pasó, por ejemplo, con Gatoblanco, a los que amo.
De este artista, Carlos Elliot Jr. empecé escuchando, como muchos otros, esta canción:
"Katrina the mule" - Carlos Elliot Jr. feat The Cornlickers


Y... ¡era blues feliz! (aunque suene a contradicción).
Cuando escuché esa canción, me envicié de inmediato a ella y en un viaje a la ciudad de dónde es oriundo el artista (y donde, por cierto, se grabó el video), encontré un burrito de artesanía que compré de inmediato sin importar su alto precio (precio de almacén de aeropuerto, al fin y al cabo) porque me recordaba la canción.
Más de un año más tarde, resulté en uno de sus conciertos y gracias a mis secretos contactos, me lo presentaron; Sin modestia digo que el tipo quedó encantado conmigo (creo que ningún fan del club le había salido con algo como eso) y en honor a la verdad yo con él: qué hombre tan sencillo -tan alto!-, amable y gentil.
Fuera de eso, en el escenario la botó toda y yo, que soy reacia a bailar (temo mucho al qué dirán) me bailé las canciones, canté las que me sabía y alboroté como el que más... Y eso sin haber ingerido ni una sola gota de licor.
Y entonces, pues el hombre toca "Hill Country Blues" que él traduce como "Blues de la montaña" y aunque en su disco más reciente ("Del Otún y el Mississippi") toca con el grupo norteamericano "The Cornlickers", lo hace muy bien con un ensamble más modesto, como este:
Carlos Ellior Jr.  - Señal en Vivo Rockaxis

O, como en el concierto al que asistí, lo que el llama "el power dúo", solo él (que sostiene el show como un buen macho-lomo plateado-frontman) y un baterista:

Así entre unas y otras, resulté escuchando un tipo de música al que nunca creí que le prestaría atención y por supuesto, empecé a oir más música de este tipo de otros artistas, como "the crankers", Carlos Reyes y otros...
Y entonces es genial oir blues mientras trabajas o bailarlo (el 70% de las canciones de Carlos me dan ganas de sacudir el esqueleto) mientras te desvistes en la noche...
Así que oigamos más:
(Lamentablemente en la odiosa versión de 30' de Deezer, a menos que ya tengan cuenta...) (por si no abre el gadget, este es el link)

Y si. Yo era una de las que no sabía cuánto necesitaba y cuánto podría amar el blues... hasta que la persona correcta llegó para presentármelo :D