De cuando me dedicaron la misma canción

Partamos de lo básico y que se intuye desde el título: 

En este mundo, carajo, hay mucha música, con letras procaces o poéticas, de todos los ritmos imaginables, así que me parece una felonía mayúscula dedicar la misma canción dos veces. Comparta su cuerpo con quien quiera, pero la música... no. Las canciones no.

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Hace muchísimos años (el umbral de mis 20´s quizás) yo tenía mi mejor amiga (que lo sigue siendo) y ella tenía su novio, un chico de la costa risueño, desenvuelto, no especialmente atractivo pero simpático.

Yo tenía mi novio. Mi primera experiencia con el largo brazo de la ley, un desafortunado de quien ya había escrito antes y una buena fuente de traumas posteriores.

El novio de mi amiga vivía cerca de mi novio, a quien en ocasiones (y debido a sus irregulares horarios) no hallaba en su casa cuando iba a buscarle, así que varios días me pasaba por la casa del novio ajeno y allí charlaba con el man un rato mientras hacía tiempo.

¿Fue eso lo que llenó su cabeza de ideas inconvenientes? Porque me temo que era (?) bastante coqueta.

Satán puso las cosas en orden y el día (la noche...) de los enamorados, mi mejor amiga le dijo a él que por razones X no podría celebrar con él... (las razones X tenían nombre propio: es la única vez en mi vida que he visto a mi amiga hacer lo que llamo "Empalme Ministerial"...) y como mi flamante pareja también se escaqueó de pasarla conmigo... henos aquí reunidos en un bar-pizzería cerca a su casa, mirándonos a los ojos y hablando boberías...
Una especie de cuernitos cuadrúples, pues cada uno de los 4 integrantes de este cubo de rubick estaba engañando a alguien.

Y hete aquí que me toma de la mano y me informa que tiene una canción para dedicarme y me canta nada menos que...

"Mágico" - Los diablitos

Bellísima canción, sin duda... Excepto que por conversaciones con mi mejor amiga, yo sabía que también se la había dedicado a ella cuando la estaba conquistando.
Qué canalla, no esforzarse ni siquiera en conseguir una canción diferente...
Ya a partir de ahí la cosa (para mi al menos) iba cuesta abajo.
Empeoró cuando ni siquiera por cortesía me dejó elegir el sabor de la pizza, cuando pidió para mí una cerveza sin preguntarme y tocó fondo cuando se abalanzó sobre mí y me dio el beso más posesivo, salvaje y baboso de toda mi vida. Con uno solo bastó. Una de las cosas más desagradables que me han pasado en la vida.
Después a pretender que todo seguía igual y el pacto de jamás, nunca en la vida, contarle a mi amiga lo allí sucedido...
...cosa que este maldito no cumplió: cuando por tercera o quinta vez le pidió a mi amiga que tuvieran relaciones sexuales (y ella se negó) le confesó no solo que me había besuqueado a mí, sino que se había acostado con otra chica ("Pero mientras me la tiraba pensaba en tí") ¿será caradura?.

El generoso corazón de mi amiga (y el nuevo ministro) hicieron que no le diera mayor trascendencia a este tipejo: muy pocos días después le terminó y yo me enteré que mi flamante novio estaba saliendo con otra persona.
Una vez más me quedé sola.
De mi ex ya saben qué pasó por el otro post.
Del tipejo nunca volví a saber nada y no me importa.
Respecto a mi mejor amiga... En este momento el ministro es presidente en funciones: llevan casados más de 5 años y tienen dos hermosos hijos. Ese si fue empalme con todas las de la ley.

Pobrecita la canción, que es tan linda. Pero desde ese día, sinceramente, la detesto, solo me recuerda a una persona egoísta... a una persona que no estaba dispuesto a hacer el más mínimo esfuerzo por merecerme. 

Ni siquiera el esfuerzo de buscar una canción únicamente para mí.

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Hay ciertos gestos de amor que se agotan en una persona. Cosas que haces una sola vez y nunca se repiten con nadie, porque aunque se podrían hacer, ya no sería igual. Te sentirías raro haciéndolos de nuevo.
Mi pareja toca música y a la chica de quien estaba enamorado cuando nos conocimos le compuso una preciosa canción llamada "She's Poetry". Yo tengo la última copia de esa canción, porque cuando ella lo traicionó (no con otro hombre, sino mostrando la peor faceta de sí misma) él borró todas las copias. Hoy día detesta esa canción y se enfada si se la recuerdo.
Es decir, agotó en ella el gesto de componer canciones y yo nunca tendré una para mí. Al menos no al grado de dedicación que tenía esa.
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Pero sigue habiendo mucha música en el mundo, lo que no deja de ser un dulce consuelo.