Solo una cita tranquila. Una inocente invitación a tomar algo, a relajarnos un poco después del trabajo agotador de la semana. Cada uno sentado en su silla respectiva. Tan cerca. Tan lejos. Tan lejos.
Como tantas otras ocasiones, moría por... bueno, por hacer cosas que sé que no haré.
La primera, besar tus labios con sabor a ese fuerte café especiado y afrodisíaco que tomamos juntos...
O la delicia de pasarnos el uno al otro pedacitos de nuestros pasteles, de diferentes sabores, como lo somos tu y yo...
O abrazarte con fuerza y frotar mis mejillas contras las tuyas, contra esa increíble y sexy barba de un par de días... (sé que nunca me crees cuando digo esas cosas...)...
O hacerte cosquillitas y ver cómo te retuerces entre risitas, mientras te defiendes haciéndome lo mismo...
Y besarte. Besarte sin más, pero sin parar. Ya se cómo besas. Ya sé cuán bien besas. Sé cuanta pasión y dulzura puede haber en tus labios.
Mentiría si dijera que veces no pienso en algo mas... pero el pacto de respeto mutuo (que muchas veces me paso por la faja en mis fantasías irrealizables) que hemos concertado hace que no pase de darte un fuerte abrazo y el casto beso en la mejilla que indica que llegó la despedida...
PD: Agrego esto par de días después de la entrada original. Verte me dejo K.O. Quien creyera.
PD: Agrego esto par de días después de la entrada original. Verte me dejo K.O. Quien creyera.
simplemente exquisito de leer, un toque de pasión escondido tras el pacto de mutuo respeto...me gusto mucho tus palabras es increíble saber que ambos sexos podemos sentir igual, mostrar naturalidad en un momento pero en nuestra mente romper reglas y pactos considerados tontos...dicen por ahí que somos dueños de lo que callamos y esclavos de lo que decimos
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Si eres quien creo que eres, también escribes muy bien.
ResponderEliminarJAJAJAJA te lo aseguro no soy quien crees que soy, solo soy alguien que llego por casualidad a tu blog, tuve algo de curiosidad y el resto ya lo sabes...
ResponderEliminarPues Anónimo, tengo tan pocos seguidores (tengo seguidores?) que pensé que eras uno de mis tres habitúes. Gracias por tu comentario
ResponderEliminartal vez sigues con tus tres habituales o tal vez soy tu seguidor y no me he dado cuenta o no le he querido aceptar, es que jamas he comentado en ningún blog ni estoy en ningún foro ni nada; me gusto lo que escribiste y considero difícil encontrar esas palabras en una mujer y eso fue lo que mas me llevo a escribirte
ResponderEliminarPues eres bienvenido a comentar lo que gustes, cuando gustes.
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