Entre los escritos muy antiguos que hallé cacharriando en mi PC encontré esta carta, muy vieja y que ya no viene al caso, pero como para reunir mis escritos aquí...
A veces, aunque creo haberlo superado, vuelve el dolor.
Y me debo morder la lengua cuando lo veo hablando con quien fue su elección.
Y no puedo censurarlo.
¿Cómo hacerlo cuando también yo creo que tomó la opción más inteligente, la más justa, la más correcta, cuando pienso que fui yo la perdí toda cordura y proporciones por creer que soñar, de nuevo, una vez más, quizás una ultima vez, valía la pena?
*suspiro*
No sé si cada día lo siento más lejos o me alejo yo misma para no sufrir más dolor.
Dolor de pérdida y ausencia...
Deseaba con todas mis fuerza estar con él este viernes... necesitaba clausurar este capítulo de mi historia para seguir viviendo...
Pero los dioses pícaros han vuelto a disponer las cosas de tal forma que vuelven a facilitarme las cosas...
Y es obvio, no se para qué me las facilitan, si no logro nada...
A veces solo quisiera desaparecer... Desvanecerme en el aire... como un suspiro, como un recuerdo...
Nada me hace más feliz que enterrarme el cuchillo una y otra vez...
Y me siento tan débil...!
No quisiera llorar por eso y a veces casi lo consigo, otras, por lo general en las mas inoportunas, caigo...
Y me hurgo la herida y me pongo en ella sal y limón, como para que se sazone mejor mi dolor...
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