Hasta el fondo de la cursilería...

Y más allá...

Cuando era una párvula inocente que ni siquiera tenía 20 años, me enamoré (?) de un chicuelo un poco mayor. La vaina no cuajó y para cerrar con broche de oro esa relación que no existió (ni un besito nos dimos), la Señorita Melodramma le escribió al hombre (cuya identidad es protegida en estas páginas) esta obra maestra... del uso del word (tengan en cuenta hace cuánto la escribí! tengan en cuenta los avances de la época! tengan... piedad! XD) y de la estupidez juvenil, Clic a las imágenes para ampliarlas y leer ese derroche ecléctico musical :

Todo sea dicho, la dicha se disfrutó mientras duró, que la sensación de euforia que te pone a hacer esta clase de cosas no dura...