Anoche soñé con centauros


Y es raro.... 
nunca antes, que recuerde había soñado con personajes mitológicos.
Con la lógica ilógica de los sueños, no me extrañaba en lo más mínimo estar a su lado ni correr con ellos o tomarlos de la mano.
Era un día soleado y había más centauros y más personas, ninguno extrañado por la presencia de los otros... Yo disfrutaba de la compañía de un centauro (sé que hay chicas -centauresas?- pero en mi sueño no estaban presentes) con las parte equina de color caramelo y piel blanca. Cabello negro. Sonrisa fácil
Estas bellas criaturas (medio irrespetuoso decirles "bestias) galopando y disfrutando del sol y del pastico (en mi sueño, no comían pasto...).
Viene a mi mente una frase de Rubén Dario, de su cuento "La Ninfa":
¡Bah! Para mí, los sátiros. Yo quisiera dar vida a mis bronces, y si esto fuese posible, mi amante sería uno de esos velludos semidioses. Os advierto que más que a los sátiros adoro a los centauros; y que me dejaría robar por uno de esos monstruos robustos, sólo por oír las quejas del engañado, que tocaría su flauta lleno de tristeza...
Y ya.
Es raro, ahora que mi vida se ha hecho tan complicada que esté escribiendo más que nunca...
Siempre es que cuando el corazón se desocupa, algo debe llenarlo...

0 Bienvenidos sus comentarios. Y sin captcha:

Publicar un comentario

No Comments... ¿o si?