Muñecas Rotas

Hace no mucho tiempo, esta era la norma (ojo a la letra...):

Wilfrido Vargas - "13 Años"

Hoy en día lo que se estila es esto:

Este segundo video lo obtuve de http://laguerarodriguez.blogspot.com/2011/09/concursos-infantiles-de-belleza.html donde se hace un excelente análisis de este tema.

Vamos a hablar de concursos de belleza infantiles.

Antes de nada sería bueno aclarar que estoy rodeada de niñas, niñas muy hermosas: un par de sobrinas (una rubia de ojos azules, la otra una muñeca morena de ojos negros más grandes que la vida misma) varias sobrinas políticas (otra rubia de ojos verdes, una morena de ojos claros impresionante, una morena deliciosa y encantadora), hijas de amigas, estudiantes....

Dentro de este contexto, debo aclarar que si bien aprecio lo que un concurso infantil puede hacer por una chiquilla (yo de hecho participé en uno, cuando estaba en el colegio), convertirlo en la "profesión" de las pequeñas me parece absolutamente detestable.

Thylane Blondeau ¿modelo? francesa

"Detestable" es una palabra dura, pero a continuación explicaré por qué:

1. Causa en las niñas lo que la psicología llama "hipersexualidad":

Este concepto, creado por la sexóloga canadiense Jocelyne Robert, se usa para referirse a la "representación del niño como una especie de adulto sexual en miniatura".

No sé qué tiene que hacer una chiquita de 10 años posando como una chica sexy, disfrazándose de mujer y esforzándose por gustar... ¿a quienes? ¿a qué costo? La hipersexualidad altera las percepciones de la niña hacia si misma, hacia las otras y hacia los varones.

"Les han robado su infancia. Son convertidas en objetos eróticos. Se les enseña a actuar como objetos sexuales, a gustar a otros", asegura la psiquiatra Emily Hancock en su libro "La niña en Mi", donde hace un análisis de este tipo de eventos y de cómo influyen en el desarrollo de las mujeres.
Convertimos a las pequeñas en sujetos que deben gustar, atraer, ejercer sus dotes sexuales mucho antes de que sean realmente consientes de qué hacen.

Dana, la niña anoréxica de 8 años
Clic en la imagen y ven el documental de discovery 

2. Las pone en alto riesgo de sufrir desórdenes alimenticios:

El mundo del modelaje ha traído bastantes males a las chicas, trasladen esos males a la infancia y tenemos una segura receta para el desastre. 
Uno de sus peores males son los trastornos alimenticios; Las niñas que se exponen al modelaje muy jóvenes tienen un altísimo riesgo de desarrollar este tipo de enfermedades.
Cada vez hay más y mas pequeñas sufriendo de anorexia y bulima... La carga de la opinión del otro ya es bastante sin añadirle que ¡además! sea un "requisito profesional".
Vieron el documental? Con respecto al punto anterior ¿notaron como Dana usa delineador, pestañina y maquillaje que no son lo más adecuado para una chiquita de esta edad?

JonBenet Ramsey, asesinada a los 6 años,
al parecer por un depredador

3. Las expone a la pedofilia y a los depredadores sexuales:

Han sido tristemente constantes la noticias de niños y niñas abusadas por todo el mundo. En la película "El silencio de los Inocentes" el Doctor Lecter le dice a Clarisse que las personas desean lo que ven todos los días, y menores expuestos constantemente en este tipo de concursos se convierten en blanco fácil de este tipo de personas animales.

Si bien no es obligatorio que una pequeña esté en un concurso para que esto le suceda, si es cierto que sus desgraciadas posibilidades aumentan al ser expuesta, casi que ofrecida, de esa manera una y otra y otra vez.

4. Las hace preocuparse de forma inadecuada sobre su belleza

No nos digamos mentiras. Aun alguien que dista mucho de la perfección física ofertada por los medios de comunicación (como es mi caso) sabe que su belleza abre puertas. Y es que todos tenemos algo bello: una marcada cintura, un cabello precioso, hermosos ojos, piernas de ataque, sonrisa deslumbrante.

Pero pasarse al extremo de que lo único que te interese sea la belleza y hagas lo que sea (lo-que-sea!) para tenerla (y retenerla) es denigrante, anti ético y superficial.

Convenzan a una niñita de que necesita depilación, bronceado, extensiones, fundas en los dientes... metan en su cabecita que solo si es delgada tendrá éxito y de que a los 8 años es hora de ahorrar para "arreglar" (porque como está, está mal) su nariz y aumentar sus pechos y tendrán depresivas y superficiales en semilla. 

Britney Cambell llegó al punto de buscarse arrugas
y solicitar a su madre la inyección de botox. A los 8 años.

En la etapa en que se forma la personalidad, la infancia, de por si es difícil que una niña resista la presión mediática para que todo lo consiga con su belleza, pero cuando ¡además! es su madre (casi nunca el padre participa de forma activa en este tipo de explotación) quien la impulsa, la niña pensará que es lo habitual, lo normal, lo deseable. Iba a poner "lo más inteligente" pero una niña enfrentada a este tipo de mundo pierde buena parte de esa cualidad.

5. Realizan los sueños de sus madres, no los propios:

¿Que niña no ha soñado ser una princesita? pero los reinados de belleza infantil son llevar las cosas al extremo. Y no hablo de una sana competición de pueblo o colegio, Me refiero a quienes han convertido esto en una profesión.

Proyectando mis deseos en mi hija???

Nooo, quien dijo!!!

Fíjense en las madres de las niñas. En el 80% de las ocasiones son mujeres que descuidan bastante su apariencia física y hay muchas con evidentes problemas de sobrepeso. Y no es que ser gordo sea delito, sino que estoy segura que a las chiquitas si les restringen la comida (no sea y se engorde y se arruine mi su lucrativa carrera) cuando ellas mismas son incapaces de comer sano. Pero eso si, que tomen bebidas energéticas y muchos dulces en las competiciones para que estén high en el desfile.

"Muchas veces los padres tratan de prolongar sus deseos a través de sus hijos. Proyectan sus propias necesidades en los niños, sin darse cuenta de que lo hacen por ellos, no por lo que piense su hijo", asegura Lucia Gilbert, psicóloga y especialista en temas de la mujer.

6. Estimula la competencia con las otras de forma inadecuada:

Madre de Karley y Kylie Barnes, quienes compiten entre sí.
Después preguntan qué paso con Baby Jane

Las peques se encuentran inmersas en un mundo adulto donde además de asumir responsabilidades inadecuadas para su edad, ven en las otras chicas o potenciales competidoras o niñas que no pertenecen a su mundo de belleza y glamour, generando discriminación. Compiten entre sí por los motivos menos adecuados.

Nadie podría decir que la competencia no es sana: cualquier ser humano debe aprender que a veces se gana y a veces se pierde, pero cuando tu competencia es por ver quien luce un exterior más retocado y quien invirtió mas dinero en estilistas y traje, quien gana y gana más y mejores coronas (Y dinero! no crean que las niñas ignoran que se gana dinero) hay algo muy mal en ti.

7. Los únicos que defienden estos concursos son quienes se lucran con ellos: 

Háganle. Busquen. 

Una de las abominables organizadoras de estos espectáculos.

Los defensores siempre serán las madres de las niñas, modelos, managers, peluqueros organizadores... los que le sacan rendimiento a una industria que mueve más de 5.000 millones de dólares cada año.

Psicólogos, docentes, otras madres e incluso muchas ex-pequeñas reinas lo atacan, porque saben los peligros que esto entraña. Lo reitero, hablo de quienes han asumido esto como una profesión para sus pequeñas, para esas niñas que participan en más de dos o tres concursos al año.
No es que yo considere que una pequeña reina del carnaval de Barranquilla, la pequeña Miss Colegio, la Señorita Profondos para X o Y caigan en esta categoría...
Tampoco objeto, al menos no tan duramente, los concursos donde el niño o niña exhibe sus talentos: Canto, baile, habilidad matemática, gimnasia...
Pero un concurso donde ganas solo por bonita me parece deplorable. Si al menos ganaran por su belleza natural...
Si al menos lo hicieran por su propio deseo...
Está claro que al principio, en efecto, lo hacen, pero cuando pierden su infancia por estar en depilaciones, maquillaje, ensayos, costurera... llega el momento en que las mismas niñas lo odian, pero "Sabia es Mamá" quien se encargará de convencerlas que es lo mejor para ellas, hasta que se hartan.
No crean que estoy exagerando, miren este video y muéranse de tristeza:

NI qué tienen qué decirme que no todos los casos son así, pero entre más y más aumenta el fenómeno, más y más caritas como estas tendremos que ver.

Viendo esto se entiende a la perfección la frase de Isabel allende "Eras la miniatura de una mujer perfecta y triste"

8. Tienen una imagen distorsionada de su belleza y de la de los demás:

Cuando además de vestirte y maquillarte de forma inapropiada te hacen pasar por el siempre mágico photoshop, te convierten de una niñita en una exótica belleza que debería, al menos, tener 25 años.

Así no seas pedófilo, estas imágenes son demasiado sugestivas. Y son de niñas de menos de 10 años

Yo me pregunto ¿qué piensa una niñita cuando ve estas fotos? ¿se reconoce? ¿qué piensa de que manipulen de esa forma vil su belleza, su identidad?

Y no es económico: los precios van de los 10 a los 50 dólares.

Si creen que exagero con los cambios de las niñas, miren esta página donde transforman inocentes bebitas en muñecas de cera, que al menos a mi, me causan horror.

Hay una excelente película que habla del tema: "Little Miss Sunshine", una comedia donde a una hija de una familia de lo más común y corriente, le cae del cielo (?) la oportunidad de participar en un concurso estatal de belleza infantil.

Aunque la película gira en torno a varios temas (la familia, el desarrollo de la personalidad, el concepto externo de belleza...) es notorio cómo se maneja el tema de los concursos infantiles: desde la llamada que da la noticia (A Olive se el acepta en el concurso porque una de las niñas tuvo problemas con sus pastillas para adelgazar) hasta cómo solicitan a la familia que no traiga a su niña a ningún otro concurso de California mientras viva.

Miren el Trailer (poco se muestra en él del concurso, pero vale la pena conseguirse la peli. Es muuuy buena)

Cuando se filmó esta película, los productores se asesoraron de madres, organizadoras y participantes reales de esta clase de concursos. Vale la pena acotar que una de las madres afirmó que lo que se muestra en la película es "una total exageración: no se visten así ni las broncean, depilan ni maquillan de esa forma" Claro, ella lo decía en 2006... Además estaba defendiendo su negocio concurso.

Y ya. Creo que eso resume mi pensamiento. Yo al menos no quiero que a ninguna de mis chiquitas adorables les caiga semejante peso (no al menos antes de los 16 o 17 años, cuando ya no sean unas niñas).

Me moriría si tuviera que ver algo como esto:

Preferiría hacerme el hara-kiri antes de hacer que las niñas, bonitas e inocentes que conozco se conviertan en un producto más de esta sociedad consumista y mediática, que sean lo que son todas las niñas que ilustran este post: 

Muñequitas rotas.