Moda... Edna Moda I

♫ ♪ aclaratoria:
Este iba a ser un solo post, pero esta tannnnn largo, que preferí partirlo en ¡cuatro! (para que después los varones pregunten por qué se pasa uno la vida hablando de chiros...). Esta es la primera parte
 No por ser quien soy, dejo de lado algunas cuestiones que... ¿cómo las llamaríamos? ¿semivitales? ¿cuasimportantes?...
No importa. Sea como lo llamen, voy a hablar de vestimenta, de ropajes, de trajes, de chiros, vamos... de eso que uno usa para cubrirse el cuerpecito.
Pero no voy a hablar así no más, ya que disto bastante de la experticia (tengo fama de vestir fatal, con algún acierto muy ocasional) y por eso me voy a "asesorar"* nada más y nada menos que de Tim Gunn, el "gurú del estilo" 
Gunn dice que cualquier mujer se puede ver bella y elegante si elige su ropa de la forma adecuada, y esto es en lo que falla -mos- la gran mayoría.
Para empezar da algunas pautas, que explicaré a continuación:
"Toda mujer tiene suficiente si tiene un guardarropa de solo 10 prendas"
los indispensables. Eso, bajo una mirada objetiva permite una evaluación del estilo que más se usa. De modo que para empezar, uno debería elegir las 10 cosas de su guardaropa que llevaría a una isla desierta. En mi opinión debería incluir al menos un par de zapatos y uno o dos accesorios.
Esta selección dice algo de nosotros? es ropa demasiado vieja? demasiado juvenil/aseñorada para nuestra edad y/o rol? tiene daños graves? estos daños llevan demasiado tiempo sin ser reparados? es ropa que no usamos hace mucho tiempo? ("mucho tiempo" es más de un año). Las respuestas que demos a estas preguntas determinaran nuestro estilo... y sus fallas. Continuemos.

Ordenar el clóset en cuatro grupos:

Coger todo lo que tengas en el armario: ropa de diario y de dias especiales, lo de los cajones y las infaltables cajitas con prendas delicadas de toda mujer, todo es TO-DO.  Eso incluye también ropa interior y (esto se me ocurrió a mi...) los accesorios: aretes, foulards, collares, bufandas, guantes...
Además de clasificar la ropa, sugiero (y esta sugerencia también es mía... Tim Gunn seguro no la ha hecho porque no ha conseguido un buen patrocinador para esto, como si logró para la lencería...) incluir dentro de este análisis los zapatos.
Los grupos son:

1. Guardar: 

En este ítem va la ropa que destaca nuestra figura y nos agrada; Cuando digo "destaca nuestra figura"  me refiero a la que es adecuada para nuestro tipo (contextura física, estatura, carácter, edad... hasta el trabajo que realizas juega papel acá). Además, la idea es que no sea demasiado vieja y que se encuentre en perfecto estado: no necesita que le cojan dobladillos, coserle botones o darle un par de puntadas para que te ajuste bien.
¿Cómo saber realmente si las prendas merecen estar en este primer grupo? las primeras que se deben descartar son las que al mirarnos al espejo usándola nos hacen sentir mal o de la que hemos recibido más de media docena de críticas tipo "Eso no te queda" de personas diferentes. En este caso tu madre, tus hermanas y tu  mejor amiga -hasta tu pareja!- son los evaluadores más sinceros.
Para este grupo de ropa debemos ser muy selectivas y olvidarnos de sentimentalismos, ya que una tiende a almacenar ropa porque le recuerda X o Y evento (o persona... yo guardé un vestido vinotinto que compre a los 16 años porque sali con este traje un par de veces con el amor de mi vida de esa época... al fin lo regalé a los 30... el vestido, claro). si una prenda definitivamente no corresponde a este grupo pero tiene un gran valor sentimental, tómale muchas fotos y deshazte de ella sin dolor.

2. Arreglar:

Aquí queda la ropa que nos gusta y nos realza, pero que necesita arreglos: dobladillos, un buen planchado, desmancharla, coserle botones... se busca una buena costurera y se arregla. 
Dentro de este grupo debería ir la ropa que ya tiene muchas motas y también la que necesita un buen tinte.
Dice el Feng Shui que tener ropas dañadas en tu armario -y peor aun, usarlas- es pésimo para el fluido de la energía. Así no fuera cierto, se ve fatal. Si la ropa es hermosa y vale la pena invertirle para que se vea aun mejor puesta en nosotros, debe estar en este grupo. Después de todos los arreglos necesarios, podría pasar al primer grupo. O al tercero, según.

3. Regalar:

En este grupo dejamos la ropa que no nos gusta, la que no nos queda bien, pero que aun está en buen estado... o aquella que después de pasar por el ciclo anterior, no deseamos seguir usando. Hay varias opciones para disponer de ella. Una de ellas es realizar un intercambio con tus amigas: 
Reunir entre todas la ropa que deseen regalar e intercambiarla; de ese modo podrías cambiar una buena parte de la ropa que no te gusta y no te queda por ropa que si cumpla estas condiciones, además de ser un espacio para tomar algunas cervezas y echar chisme. Recuerda intercambiar también zapatos y accesorios.
Si esta opción no es para ustedes y les parece que su ropa aún está muy bien (impecable estado, pero pasada de moda o muy vista...) podrían sacarle algo de dinero llevándola a un sitio de ropa usada. De ese modo obtienen una pequeña ganancia y harán feliz a alguien más.
Si ninguna de estas dos opciones les cuadra, pueden preguntar dentro de su misma familia o entorno: la prima, la sobrina, aquella chica de servicios generales... Una linda blusa o una buena chaqueta siempre se agradece (yo recibo de todo, desde que me quede...).
Y si no, definitivamente no, existen muchas entidades (desde iglesias hasta centros de rehabilitación) donde se reciben estas prendas, para que no se conviertan en un estorbo más en los rellenos sanitarios antes de tiempo.

4. Botar: 

Aquí queda la ropa que ya no tiene remedio. Ni siquiera la que está un poco desteñida (esa se tiñe y sigue sirviendo) sino aquella rota o con manchas imposibles de sacar. La que realmente no querríamos verle puesta ni al peor enemigo.
Para esa hay tres opciones: la primera, desmenuzarla y rellenar almohadas con ella, la segunda, desmenuzarla y hacer una fogata con ella y la tercera, dejarla tal como está y ponerla en una bolsita lejos de la demás basura. Los indigentes no son demasiado exigentes, y hasta de pronto se la ponen.
Una vez que se ha separado la ropa en esos 4 grupos, pues el montón ha de haber disminuido bastante. Podemos pues, proceder a indagar los misterios de la lencería, en el siguiente paso, que se verá en el siguiente post.
*En realidad esto es un plagio descarado, del man, y de otros blogs. Pero bien lo decía Isabel Allende -sospecho que también ella plagió esa frase: "copiar de uno es robar. Copiar de muchos es investigación" jejejejejeje

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