Mi regalo de navidad! (Bueno, uno de los..)
No necesito que me digan que me demoré mucho en verla, porque eso lo sé de sobras.
Lo que pasa es que quería verla en un omento especial, así que el finde nos arrunchamos con mi pareja y provistos de mantas y dulces, la vimos.
A mi los nombres de las películas que referencio arriba no me dicen nada, porque tampoco las he visto, pero sé que entre los "cinefílicos" de verdad (no solo los que consumen producciones hollywoodenses) tienen mucha fama, así que no me afanaba demasiado verla. Y sé que me la dieron solo porque adoro los felinos, no por nada más.
La historia es Simple: Haru, una estudiante de secundaria salva la vida de un gato y este le ofrece su agradecimiento; lo que ella no esperaba es la oferta del Rey de los Gatos de desposarla con su hijo, el Príncipe Lune, a quien ella ha salvado casualmente.
Ándale, pero una humana no puede casarse con un gato... o si?
Para desenredar este embrollo aparece El Barón.
El Barón Humbert Von Gikkingen (no tengo idea de donde sacó su apellido) no es un gato realmente, es una estatua, pero por la dedicación de su creador, fue dotada de alma, y es el Gerente de la Oficina de Asuntos Gatunos, la que ayudará a Haru en este lío.
Una de las escenas memorables de este filme es el baile entre Haru y Barón, que al estar ella vestida de gala y él enmascarado, recuerda desde el Vals de la Bella y la Bestia hasta Tuxedo Mask de Sailor Moon:
Oh no! Haru tiene orejas! :D |
Como es de esperarse, después de muchas aventuras (desde tener su casillero lleno de ratones enviados por gatos agradecidos, hasta correr hacia abajo por una escalera de aves en vuelo) el problema se soluciona, y aprende la lección más valiosa de todas: lo mejor que puede ser, es ella misma.
Ésta última enseñanza (que convierte, casi, la película en una metáfora) parece ser recurrente dentro de las obras de este director, pues al leer otras reseñas, no solo se preocupa por hacer un producto estéticamente bello, con un argumento coherente y que genere ingresos, además busca dejar alguna reflexión o enseñanza.
Además de la obvia y que está explícita en toda la historia (tu debes ser tu mismo), hay otra y es que todo acto de bondad que tu realizas regresa a ti, de una forma u otra
Es una película de animación simple y elegante, perfecta para cualquier edad, que nos regresa a los cuentos de hadas, a las cosas sobrenaturales y a las historias inocentes.
Yuki, la cenicienta de la historia y Lune, el príncipe azul... bueno, gris. |
De este fan pic lo que realmente me gusta es el bebito de Yuki y Lune |
Película totalmente recomendada, para un día de frío, para una buena compañía...