Dios Dinero

Uno de los blogs de que soy asidua (Bogotá sobre dos ruedas, lo encuentran ahí al costado derecho en "otras formas de ver la vida") publicó un artículo acerca de.. bueno, de varias cosas: del dinero, de las relaciones de empresa, de las relaciones entre las personas... bueno, que es difícil no mezclar esas cosas.

Su artículo me hizo recordar un fragmento del último libro que acabo de releer, "El amante de Lady Chatterley"... Y la reflexíon de JD fue entonces expresada hace bastante tiempo por DH Lawrence, por boca de Oliver Mellors, el cuál logra salirse de lo que JD llama "Lógica ilógica";

Me permito poner el fragmento a continuación:

Tenemos una gran población industrial y hay que darle de comer, así que hay que mantener esta puñetera noria en marcha... Los jóvenes están cabreados porque no tienen dinero que gastar. Toda su vida depende de poder gastar dinero, y ahora se encuentran sin él. Esta es nuestra civilización y nuestra educación: acostumbramos a las masas a depender por completo del gasto de dinero, y luego el dinero desaparece... Las mujeres son las que están más furiosas. Pero también son las compradoras más furiosas hoy día. ¡Si se les pudiera explicar que vivir y comprar no son lo mismo! Pero es inútil. Con sólo que estuvieran educados para vivir, en lugar de para ganar y comprar, podrían vivir muy bien con veinticinco chelines. Si los hombres llevaran pantalones rojos como te dije, no les importaría tanto el dinero; si supieran bailar, saltar y brincar y cantar y ser arrogantes y hermosos, no les haría falta mucho dinero. Y no dar a las mujeres otra diversión que ellos mismos y que las mujeres hicieran lo mismo por ellos. Deberían aprender a estar desnudos y ser bellos, a cantar juntos, a bailar en grupo como antiguamente, a labrar las sillas donde se sientan y a bordar sus propios emblemas. El dinero les sobraría. Esa es la única forma de solucionar el problema industrial: enseñar a la gente a que sepa vivir y viva en la belleza sin necesidad de comprar. Pero no puede hacerse. Las cabezas sólo miran hoy en una dirección... Son un rebaño triste, un montón de moribundos: muertos para las mujeres, muertos para la vida. Los jóvenes se lanzan a toda velocidad en sus motocicletas, con sus chicas y bailan jazz cuando pueden. Pero están muy muertos. Y además hace falta dinero para eso. El dinero envenena cuando se tiene y mata de hambre cuando no...

Y así, creo que JD y Lawrence, tienen razón. Y lo digo por experiencia propia.
Hace algunos años tuve una bonanza económica descomunal, donde empecé a tener un tren de vida bastante alto: desde almuerzos caros diarios hasta regalo de navidad para cada uno de los miembros de mi numerosísima familia... Cuando esa bonanza se terminó regresé a mi sitio primigenio: la clase media... Media pobre.
Ahora que hago parte de esa clase me pregunto "Y bueno, era más feliz antes o ahora?". Lo cierto es que si estuve más tranquila antes (el dinero no hace la felicidad, pero da tranquilidad)  lo cual no significa que el carecer de todas las cosas que me podía dar el lujo (en este caso, en sentido muy literal) me haga infeliz.
No he caído aun en la trampa de consumismo desaforado (pero a veces me doy ciertos gustillos como comprar el móvil que tengo) pero lo cierto es que como dice JD es difícil no caer en ello en este mundo, donde no solo los medios sino las personas que están a tu alrededor te incitan, te empujan a consumir...

"Si tu quisieras" - Pedro Guerra

Me preguntaba en estos días "bueno. Yo no gano un sueldo de princesa, pero tampoco es despreciable. ¿por qué a veces a fin de mes ya no me alcanza para nada? ¿cómo hay gente que vive con el salario mínimo manteniendo hijos y yo que soy solitaria me veo apurada? ¿qué estoy haciendo mal?"

Decía mi Jefe Doc "Es que entre uno más gana, más gasta", pero ¿es eso un imperativo? Puede uno salirse de ese círculo de codicia y gasto desenfrenado, pero sintiéndose feliz?

Al final creo que como tantas cosas en la vida, el gasto depende de si te vas a arrepentir o no de haberlo hecho (claro que hay unos irresponsables sin escrúpulos...).