Hoy quiero sol!!!

Hoy quiero sol!!!
Te quiero a ti!!!
Quiero entretenerme contando los 100 pelitos de tu pecho
quiero tu calor, 
quiero tus brazos,
quiero tu cabello largo,
quiero tu estatura, mayor que la mía
quiero el sabor de tu saliva,
cada olor de tu cuerpo,
quiero el tun-tun de tu pecho...
quiero tu risa...
quiero tus ojos marrones...
quiero tu mirada tan clara...

Cuando Quiero Sol
Presuntos Implicados
Estás a mi lado
Cuando llueve en mí,
Cuando quiero sol
Te siento a mi lado
Por que estás aqui
Como espero yo
Hoy dibujaré suavemente
Un verso en mi voz, para dártelo
Entre mis labios nacerán
Poemas que serán un señuelo
Para reír, para llorar
Para confesar, en silencio
Que lo eres todo para mí
Eres aire que enreda mi nombre
Haz de mi vida un devenir
Donde seas tú, el paisaje
Y déjame vivir ahí
Si anido en tu piel que no te importe
Por que eres todo para mí
Agua, luz, amor

Estás a mi lado
Por que un día así, así lo quiso dios
Te espero a mi lado
Por que yo sin tí, qué sería yo
Hoy dibujaré suavemente
Un beso en mi voz, para dártelo
Házme reír, házme llorar
Házme confesar, en silencio
Que lo eres todo para mí
Eres aire que enreda mi nombre
Haz de mi vida un devenir
Donde seas tú, el paisaje
Y déjame vivir ahí
Si anido en tu piel que no te importe
Por que eres todo para mí
Agua, luz, amor
Estás a mi lado
Cuando llueve en mí
Cuando quiero sol
Cuando quiero sol...

Relatos de Palomitas

Uso este nombre para definir esas historias de vida que todos tenemos.

Como dice mi nuevo slogan, cada persona tiene miles de vivencias y aunque en general todos pensamos que somos seres grises y aburridos, una mirada desapasionada nos mostrará que cada uno tiene su versión de las cosas y con un poco de pasión esa versión podría ser relatada ante un auditorio.

Y que además podría ser disfrutada.

Eso explica, imagino, el éxito de fenómenos como el stand up comedy, el resurgimiento de los monólogos...

Hablando de monólogos, aunque hace tiempos quería escribir un post con éste título (si no creyera que en mi vida hay relatos de palomitas no creo que hubiera mantenido tanto tiempo este espacio...) pero me decidí hoy porque ayer tuve un bastante largo monólogo conmigo misma (es sabido que los loquitos hablamos con nosotros mismo, no? Los cuerdos harían bien en imitar tal costumbre, fijo alguna ganancia le sacan...) donde relataba hechos de mi vida...

Y todos (los que recordé, claro) darían para componer canciones, cuentos, poesía...

El primer beso, por ejemplo...
El primer amor...
Mi único amor fugaz de verano...
Mi único amor de oficina...
El impacto de una frase en latín...
Las miles de canciones que me recuerdan personas y momentos...
los múltiples trabajos que he desarrollado...
Varios de mis desengaños...
Ese amigo empeñado en conquistarme...
Por qué tengo esta profesión....
La muerte de mi madre....
Y la historia de mi pareja. Oh, si. Esa daría para quintales de libros.

Y así, serían en realidad un sinfin de letras que podría escribir aquí.
Quizás algún día lo haga.
Aunque muchas de esas historias personales merecen ser relatadas con provisión de palomitas y refresco.

De Mininos y Roedores...

(debo aclarar que este post es la versión ligth de uno, mucho más largo y agresivo que duré escribiendo como tres días, solo por desahogarme) 


Respecto al asunto que tienes entre... digamos, manos:

No es que no tengas grandes cualidades, porque vaya si las tienes: eres listo, atractivo (donde podría desgranar desde tu cabello pelirrojo hasta tu trasero de exposición), encantador (acertó nuestra común amiga al llamarte así...), comprensivo, paciente...
Lamentablemente pesan más las cosas negativas.
Como tu corazón de alcachofa: Repartes hojas a diestra y a siniestra, dejas que cualquiera meta mano en tu corazón, y lo único que haces es aderezarte para saber mejor; Ciertamente lo logras (...) 
Basta este mínimo cambio en mí para encenderte y ni siquiera caes en cuenta que tu no has hecho nada (na-da!) para merecerme de nuevo (...).
Y empiezas a atacar como si la cosa fuera así, tan sencilla, tan simple... (...)
Ahora si, como si fuera fácil olvidar el dolor, y las lágrimas y los abundantes reproches (con música o sin ella) que me haces por no ser-pensar-actuar como tu esperas.
Aunque sé que a veces te muerdes los labios después de decírmelos. Eso, claro, cuando caes en cuenta.
Porque sigues sin ser consiente de en qué la embarraste, en qué la sigues embarrando, aun. (...)
Entre otras cosas me resulta inquietante que definas tus sentimientos por mí como "amor" al tiempo que me restriegas que no te he dado ninguna (casi, ninguna) prueba de amor físico, y mientras dices que eso no es lo importante, la persigues con ansiedad de drogadicto y me robas un beso de forma impulsiva y abusiva, cuando era absolutamente innecesario.
Y más aun teniendo en cuenta que otra manifestación de afecto hubiera sido más adecuada
Y si, ¿por qué no?
más excitante.
No niego que me gusta jugar contigo, al fin y al cabo te defines roedor, y jugar con la comida puede ser parte de mi naturaleza, aunque deberías, talvez, saber que los gatos no se comen el 90% de la comida con que juegan. 
La emoción es el placer de la caza, no el consumo.
Quieres música? 
Esta es la única que me ocurre para ti, por ahora:

No...
no soy como tu crees
No...
puedo perder el tiempo, 
así...
voy a sentirme bien
fuera de mi camino
estoy enojada contigo...

Llanto

Llorar te desahoga
porque las lágrimas son agua...
en ellas puedes hundirte...
y morir.
"No more tears"  - Ozzy Osbourne
Un canción del gran Ozzy Ousbourne, que me encanta.
Qué incomprendido y desvalorizado está el llanto en estos días... qué triste...

Un asunto espinoso...




Adoro los cactus como adoro los gatos.








Son seres independientes y se cuidan solos.
Necesitan poco mantenimiento, pero aún asi agradecen el apoyo.








Duros por fuera y blandos por dentro, 
como los chocolates finos.







Tienen garras y espinas para defenderse,
porque el mundo puede ser un lugar muy cruel








Aunque los crean estériles, dan flores, dan frutos, incluso pueden ser "tíos", dan parte de si mismos sin necesidad de entregar sus semillas.



Es mi versión capitalina y apartamentera de un Jardín Zen.

Por ello repito con Ernest Jünger, aunque cultive cactus, y no hermosas flores de colores:

Por qué escribo...?

Entre más cosas digo, es porque menos debo callar

Cerca... más cerca...

De nuevo estamos cerca. 
Tan cerca como hace mucho no lo estábamos.
Tan cerca que solo con desearlo puedo ir hasta vos y abrazarte.
Tan cerca que incluso a veces sos vos quien se acerca hasta mi.
Y pienso.
Y suspiro.
Y recuerdo.
Y dan vueltas en mi  mente todos los momentos que vivimos...
las caminatas... esas nocturnas caminatas en donde compartíamos un pedazo de nuestras vidas...
Los besos... esos besos contados y siempre breves...
La comida... comíamos juntos mientras reíamos y nos mirábamos a los ojos...
Los sueños... Tu lo sabes, yo llegué a construir sueños con vos...
El chat... hablábamos por msn y gtalk cuando viví fuera de la ciudad y conversar contigo era uno de los cables que me mantenían con vida y amarrada a la realidad...
Con todos esos recuerdos construí un frágil mosaico que se puede resumir en que llegué a perder la cabeza por vos.
También a veces recuerdo la parte mala que tenés, la parte mala que demostraste conmigo.
Lo admito, fuiste mucho menos canalla que otros en mi vida, pero nada insoportable, intolerable, imperdonable.
Pero que me causó dolor. Y lágrimas.
Obvio que jugar ya no una relación triangular, sino cuadrangular (cada uno manejando a su pareja y fuera de eso, manejándonos el uno al otro...) fue demasiado, pero eso no minimiza el dolor. El dolor de esa despedida.
Ambos tuvimos la oportunidad de construir algo pero esa oportunidad se disipó tiempo hace ya.
Y no tengo certeza de desear revivirlo... 
Pero pienso...
Y en mis pensamientos hay recuerdos, ilusiones rotas y desteñidas, fantasías (muchas!) y algo del presente que estamos compartiendo...
cuando volvemos a estar...
Cerca.
Más Cerca...

Adiós al centro...

Hoy fue mi ultimo viaje al centro de la ciudad... al menos por un buen tiempo.
Duré poco más de dos años de mi vida visitándolo entre 5 y 6 días a la semana, ya que trabajaba en una empresa alojada allí.
El centro de mi ciudad es como cualquier centro de ciudad: ruidoso, sobrepoblado, con abundantes personajes de tacones o de traje y corbata y lleno a rebosar de mendigos y ladrones (de cuello blanco y de los otros)
Histórico e Histérico
Ahora lamento no haber dedicado algunas horas de almuerzo a salir con mi cámara a tomar fotografías.
Entre las cosas que resultaban fabulosas del Centro era la posibilidad de comprar toda clase de cosas a precios muy económico, como diría Fernán caballero "jarapadas de moños y de dijes para tentar y pervertir a las hijas de Eva, y multitud de barajas y de pellejos de vino para seducir y perder a los hijos de Adán".
También que era un sitio relativamente cercano a mi lugar de residencia (aunque con los trancones y problemas del tráfico, me daba igual trabajar allí o en la china...)
Fue un buen tiempo en mi vida, y aunque también al empresa fue un buen lugar, creo que fue un ciclo que ya se cerró.
Por eso me negué a una oferta laboral con un 25% más de salario, porque ese ciclo (aunque admito que lo extrañaré) debía cerrarse para permitirme crecer.
Mejorar.
Esta Foto estupenda la tomé yo, hace casi un año