Tengo un amigo a quien adoro y una de las cualidades que le adornan, es que constantemente piensa -estudió filosofía-; entre sus pensamientos de final de año surgió esta pregunta:
¿cuáles son las 5 lecciones más importantes que has aprendido este año?
Uno recibe lecciones todos los días, eso sin dudar, y ponerse a clasificarlas... Si uno hace el ejercicio se da cuenta que muchas de ellas simplemente pasaron por uno, otras te golpearon como un mazazo, otras solo las dejaste pasar de largo y solo cuanto te hacen una pregunta de ese calibre, las dimensionas. las recoges. las aprecias. Para contestar a esa pregunta como se merece, ahí van...
Lección 5: Gerencia y Estrategia: Un sujeto pasó por mi vida y fué mi jefe en la empresa para la cual laboro.
El tipo, tristemente salió de la empresa con fama de ladrón, lo cual me dejó conmocionada, ya que si bien estaba seguro que su manera de gerenciar no era precisamente inmaculada, que robara (y tanto, para que se dieran cuenta!) era difícil de creer. Lo anunció el reemplazo del gran jefe, que después resultó ladrón y medio, asi que ya no sé que creer...
Toda esta divagación va a que el primer tipo, a quien llamaré GG (es un nombre que saqué de un libro de James Bond y se adapta a sus iniciales...) es lo más parecido a un mentor que he tenido en toda mi vida profesional.
El tipo me dio las pocas lecciones que poseo de momento acerca de cómo coordinar y gerenciar un proyecto: usar el Project (en lo que sigo en un nivel mínimo... no seguí después que se fue) la función y ventajas que tiene un comité, cómo decir que no, ceñirse con uñas y dientes a lo que diga el contrato... y el tono de voz adecuado para lograr que la gente haga lo que tu quieres, y no lo que desean ellos.
Dentro de mis aprendizajes, esto tendrá utilidad futura, o al menos eso espero.
Lección 4: Los hombres son de Marte, las viejas de otro lado: Esta lección, como su nombre lo indica, viene de la lectura de un libro. Básicamente lo que aprendí fueron mejores reglas para mejorar mi relación de pareja y en general las relaciones con los (y las!) demás.
De qué manera un tono de voz inadecuado puede hacer que se malinterpreten tus intenciones, cómo comunicar de forma más exacta lo que necesitas/deseas (y el gran descubrimiento de que el otro no lee la mente) y también como hacer la vida imposible en pocas frases. Dentro de ello, el efecto "agua Regia" es decir, verificar hasta cuando te van a soportar, y hasta donde puedes contar con una persona.
Sin duda una gran aprendizaje, que va más allá de la relación con tu pareja. Por cierto, le presté el libro a una amiga desesperada y le sirvió tanto que me lo devolvió forrado en plástico grueso, tipo biblioteca. Qué felicidad.
Lección 3: Diferenciar entre ahorro e inversión: Bueno, esto es un poco largo de contar. Todo empezó con una mejora significativa en mis finanzas que me empezó a reportar más dinero, pero criada en una familia conservadora con el dinero (qué manera más elegante de decir "tacaño", no? :D ) pues no le hallaba sentido a empezar a comprar ropa de marca y a conseguirme los gagdets más caros del mercado... así que el dinero empezó a acumularse entre páginas de la biblia y una alcancía.
Por esos días, en la Iglesia a la que asisto se dio un sermón sobre las finanzas personales, donde se mostraba el punto de vista bíblico acerca del manejo del dinero.
Dentro de lo mucho que se habló allí, el conferencista mencionó dos cosas claves: la primera, las claves mínimas de la prosperidad y la segunda, la historia (no sé si ficticia o real) de un pequeño al que su padre le enseña cómo manejar el dinero.
En éste país, en esta sociedad, a las personas en general no se les enseña que hacer con el dinero, por eso hay tantos casos de gente que se enriquece de forma fácil (les liga el negocio, se inventan algo superventas, se ganan la lotería, trafican, roban, licitan...) se enloquecen y la plata no les dura ni pio.
Esta lección, mas las que saqué de la lectura del libro Padre Rico-Padre Pobre, da para mucho y tendrá su propio post, que ahora está en construcción. Pero esa es la enseñanza.
Por esos días, en la Iglesia a la que asisto se dio un sermón sobre las finanzas personales, donde se mostraba el punto de vista bíblico acerca del manejo del dinero.
Dentro de lo mucho que se habló allí, el conferencista mencionó dos cosas claves: la primera, las claves mínimas de la prosperidad y la segunda, la historia (no sé si ficticia o real) de un pequeño al que su padre le enseña cómo manejar el dinero.
En éste país, en esta sociedad, a las personas en general no se les enseña que hacer con el dinero, por eso hay tantos casos de gente que se enriquece de forma fácil (les liga el negocio, se inventan algo superventas, se ganan la lotería, trafican, roban, licitan...) se enloquecen y la plata no les dura ni pio.
Esta lección, mas las que saqué de la lectura del libro Padre Rico-Padre Pobre, da para mucho y tendrá su propio post, que ahora está en construcción. Pero esa es la enseñanza.
Lección 2: El amor se debe cultivar: Una amiga querida terminó su matrimonio de casi 10 años (una de las pocas parejas jóvenes exitosas que conocí) porque "es que ya no siento lo mismo..." (!?)
Ese pareciera ser el consenso general, que el amor es inmutable, que siempre arde el fuego y que "fueron felices para siempre".
No es cierto.
Me costó aprenderlo y fue muy duro, pero el amor no es una bolsa de dulces que te entregan en la mano, es una jodida escultura a la que toca martillarle, sudarle, sufrirla...
El amor es una obra de arte en movimiento, a la que hay que dedicarle tiempo, atención, compromiso. Y no solo para que prospere, (lo que ya es mucho) también para conocer si pudiera no ser la relación adecuada y salirte de ella antes de que te dañe más y haga daño a la otra persona.
También, como si todo lo anterior no fuera bastante, para superar las caídas.
Propongo entonces terminar los cuentos mejor con un "Y Fueron Felices Casi Siempre".
Una posdata: Hay un viejo adagio que dice que "La novia del estudiantes nunca será la esposa del profesional" y es triste que en esta vida para algunas personas avanzar significa dejar atrás a tu pareja...
No es cierto.
Me costó aprenderlo y fue muy duro, pero el amor no es una bolsa de dulces que te entregan en la mano, es una jodida escultura a la que toca martillarle, sudarle, sufrirla...
El amor es una obra de arte en movimiento, a la que hay que dedicarle tiempo, atención, compromiso. Y no solo para que prospere, (lo que ya es mucho) también para conocer si pudiera no ser la relación adecuada y salirte de ella antes de que te dañe más y haga daño a la otra persona.
También, como si todo lo anterior no fuera bastante, para superar las caídas.
Propongo entonces terminar los cuentos mejor con un "Y Fueron Felices Casi Siempre".
Una posdata: Hay un viejo adagio que dice que "La novia del estudiantes nunca será la esposa del profesional" y es triste que en esta vida para algunas personas avanzar significa dejar atrás a tu pareja...
Lección 1: Que mi proyecto de vida es familiar: A mediados de éste año tuve una experiencia enriquecedora-perturbadora.
Por cuestiones de trabajo me fui a vivir a una ciudad lejana (más de 24 horas por tierra de mi hogar) y allí estuve viviendo poco más de un mes.
Hay varias cosas que señalar, la primera de las cuales es que el clima, caluroso y húmedo me sentó fatal.
La segunda es que el alojamiento (las tres primeras semanas) fue un desastre, así que no me adapté tan pronto como debería haberlo hecho.
La tercera, es que el trabajo en sí, estaba hecho un desorden total y me arrojaron a él como quien le tiraba cristianos a los leones: sin explicaciones, sin instrucciones, sin acompañamiento. Como era de esperarse, la cagué hasta decir no más.
La última y que podría ser la más importante de todas, es que estar lejos de mi familia me dio muy duro. Fijo que en esa "dureza" estaba el estar sin $, sin lugar fijo, sin compañía. Pero el pensar que no iba a pasar mi cumpleaños sin mi familia, que mi sobrina iba a nacer y yo no la vería, que no iba a pasar cumpleaños con mi familia....
Y especialmente, que no podría estar con mi pareja quien sabe hasta cuando.
Fue gracias a esa experiencia que aprendí a valorar mi tiempo con la familia, mi tiempo libre para mi y el tiempo (y la oportunidad) de convivir con una persona que no hiciera parte estricta de mi familia.
De todo ello aprendí que un trabajo que me chupa la vida, por más buen sueldo que tenga, y que no me deje tiempo para estar con mi familia, mi pareja y mis amigos, no es un trabajo adecuado para mi.
Y es es todo, amigos. Al menos por este 2011 :D
Por cuestiones de trabajo me fui a vivir a una ciudad lejana (más de 24 horas por tierra de mi hogar) y allí estuve viviendo poco más de un mes.
Hay varias cosas que señalar, la primera de las cuales es que el clima, caluroso y húmedo me sentó fatal.
La segunda es que el alojamiento (las tres primeras semanas) fue un desastre, así que no me adapté tan pronto como debería haberlo hecho.
La tercera, es que el trabajo en sí, estaba hecho un desorden total y me arrojaron a él como quien le tiraba cristianos a los leones: sin explicaciones, sin instrucciones, sin acompañamiento. Como era de esperarse, la cagué hasta decir no más.
La última y que podría ser la más importante de todas, es que estar lejos de mi familia me dio muy duro. Fijo que en esa "dureza" estaba el estar sin $, sin lugar fijo, sin compañía. Pero el pensar que no iba a pasar mi cumpleaños sin mi familia, que mi sobrina iba a nacer y yo no la vería, que no iba a pasar cumpleaños con mi familia....
Y especialmente, que no podría estar con mi pareja quien sabe hasta cuando.
Fue gracias a esa experiencia que aprendí a valorar mi tiempo con la familia, mi tiempo libre para mi y el tiempo (y la oportunidad) de convivir con una persona que no hiciera parte estricta de mi familia.
De todo ello aprendí que un trabajo que me chupa la vida, por más buen sueldo que tenga, y que no me deje tiempo para estar con mi familia, mi pareja y mis amigos, no es un trabajo adecuado para mi.
Y es es todo, amigos. Al menos por este 2011 :D