Los triste es que no le puedes creer a nadie...

Muy cuesta abajo va mi vida si empieza a traicionarme una de las pocas cosas que me era fiel:
El sueño.
Caigo rendida en cuanto toco la cama, pero me despierto a horas inverosímiles, sin que valga la pena despertar y seguir viviendo, pero no puedo dormir de nuevo, vivo cansada y tengo sueños feos.
Esperemos que solo sea una etapa y que termine pronto. Estoy rendida y así es difícil superar las cosas.

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Hay ciertos "goals" para estar solo y hoy cumplí uno: irme a comer algo muy rico y muy sola.

No supo igual, me hacía falta la compañía, pero es mejor que me vaya acostumbrando.

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Estoy harta de vivir con mis papás, pero quizá sin tener mostrarme fuerte por ellos, ya me habría derrumbado. Quizá.

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La soledad, es un pájaro grande multicolor...

https://youtu.be/mN1oE5ctvz0

A quién contarle de mis sueños rotos?
A nadie, porque lo primero que debo aprender es que estoy sola.
Basta una sola palabra de la persona adecuada para que mis planes caigan al suelo.
Y debo aprender a recoger los pedazos sin ayuda.
Cada quien tiene su vida y no le sobra el tiempo para problemas ajenos.