Gaming

Acabo de empezar una nueva andadura educativa: el curso de mis sueños, en una universidad de prestigio y al alcance de mi bolsillo. Lo único malo es su corta duración (solo seis semanas)
El tema ha venido escalando en mi interés desde hace un tiempo y es la gamificación, que es la aplicación de estrategias de juegos a la educación.
Fue una primera clase femomenal y espero aprender mucho del tema...
Y al llegar a casa, sorprendo a Mamacita viendo una de las películas imprescindibles para todo educador: "Los escritores de la libertad".
Y justo cuando me siento a su lado para cenar ocurre esta escena:
"El juego de la linea" - Escritores de la libertad

Y caí en cuenta que hay muchas maneras en que hemos gamificado más de lo que creemos, quizá no de la forma correcta o de formas muy mejorables (recuerdo mi terrible tesis de pregrado)... Pero por ejemplo, este juego tiene mucho trasfondo pedagógico tras de su aparente simplicidad.
A veces extraño tener pares con los cuales intercambiar ideas... Ideas sobre mi profesión. Mi mejor amigo y otros colegas profesionales no están tan accesibles y...
Me encanta hablar.
Si tuviera con quien hablar del tema, de lo que aprendí, de lo que viví y viviré, hablar de ello me ayudaría a metacognicionar, a aprender más de lo que se enseña a simple vista.
Quizá empiece a dejar más reflexiones por acá, para aburrir más a mis lectores.

hambre

The little pink kitten princess wants her milk...

Sexy Ochentero

Por allá en los años 80 el mundo ya se había desprendido del rock and roll de los 60 y de la era hippie, sin embargo los caballeros decidieron mantenerse arreglados en lo que posteriormente se conocería como la estética Glam, cuyo nombre provenía de la palabra "Glamour", en la que la estética se convertía en parte importante de su música. Sus vestuarios, performance y peinados eran tan cuidados como los arreglos musicales y las letras de las canciones.
Y los peinados!
Dentro de la estética de a época era muy importante el cabello, pues es algo fácil de manipular, se puede cambiar el color, la forma o la longitud a voluntad y muchas veces se convertía en un identificador de su propietario, como el cabello de Ziggy Stardust o el peinado de Gene Simmons.
En algún momento la moda cambió y las hermosas cabelleras glam de los jóvenes se recortaron, pero hay que admitir que se veían bien con ellas: Tom Bailey (con el alocado peinado de los inicios de Thompson Twins), los Depeche Mode, The Cure (aunque estos no fueran glam, su peinado jalaba hacia allá), Duran Duran...
El hecho es que se veían sexys. Maquillados, con cabellos largos, con ropa ajustada... pero, como si fueran pavos reales exhibiendo su vistoso plumaje, se veían masculinamente sexys.
El epitome de esto, para mi es Morten Harket, el cantante de A-há:
Y heterosexual!
Porque era difícil no enamorarse con esta canción:

"Take on me"  A-ha

Cuando te vi llegar con tu largo cabello despeinado pensé:
"Oh, por dios... seguro cree que se ve horrible porque se nota que hace rato no pasa por la peluquería, pero caray, solo le falta la chaqueta de cuero para ser perfecto!"
Y obvio, te lo dije, aunque cuando te vi, ninguno de los dioses ochenteros pasó por mi mente, (sabes que me demoré un buen rato en buscar en el cel la imagen) sino más bien la réplica que está realizando Joe Keery para la serie Stranger Things
Pero realmente me encantó. Te veías genial
***
Me gusta pasar tiempo a tu lado. Caminamos mucho, hablamos de todo un poco y tu punto de vista sobre las cosas es tan diferente del mío que me haces ver todo desde otra perspectiva.
Me contaste acerca de tu nuevo escrito, te leí (eres la única persona sobre la tierra aparte de mí que los conoce) los escasos fragmentos que hay del mío (y me diste los valiosos consejos del que escribe en serio al respecto), comimos cosas de dulce y cosas de sal...
Cómo agradezco que por la razón que fuera, vinieras hasta mi casa. Vivimos demasiado lejos el uno del otro y tu resistencia a usar Whatsapp hace que hablemos más bien poco, pero pasar un poco de tiempo a tu lado, siempre será maravilloso.
Y por si te quedan dudas, lo voy a reiterar:
Te ves absolutamente genial con el cabello así.
(pero sé que te lo vas a cortar, así que agradezco que hayamos renovado la foto que tenemos juntos y haber inmortalizado ese instante de nuestro devenir).
Y te envío un beso y un abrazo muy fuerte...

Mensajes ocultos

Me enternece hallar tus mensajes ocultos, el lenguaje que es solo de los dos y que hemos construido día a día en nuestro tiempo juntos.
Los emoticones que guardo para ti y los que reservas para mí.
El color único que es de los dos y el animal que te identifica y no es un común osito de peluche.
Tenemos incluso una planta, una lista de canciones y una lista de planes por cumplir.
Tenemos un número!
Hoy que estuvimos tan lejos pero tan cerca (el uno pensando en el otro)...
Pensaba en que feliz me hace ver tus mensajes cifrados, cómo todo el mundo los puede ver, pero...
Pero qué afortunada soy, por ello.
Por ver más que los demás. 
Por ver en ti
Y que veas tú en mi

pequeños deseos cumplidos

Cuando uno es niño, se encapricha de muchas cosas... la infancia es la época de desear sin medida, pero muy temprano en mi vida aprendí que si deseaba algo, tendría que conseguirlo por mis propios medios, ya que a mi hada madrina de seguro la atropelló un camión.
Con el paso del tiempo algunos de esos deseos se han marchado, otros han  cambiado, unos pocos se han cumplido (y a veces han sido reemplazados por otros) y dentro de estos, algunos se han realizado ya mucho tiempo después, cuando con algo de lógica, cabría pensar "Y ya para qué?".
Recuerdo por ejemplo un jueguito de mini frasquitos de perfumes, que la verdad no tenían un aroma particularmente rico, pero los pequeños botellines de cristal en su caja forrada de terciopelo rojo me parecían fascinantes. Hace pocos años conseguí uno. Su olor sigue sin ser nada especial.
Eso, las miniaturas, son cosas que me encantan, por lo que desear pequeñas cositas parece ser una constante en mi. Por ejemplo, la miniatura de licuadora (perfectamente funcional) que una navidad le dimos a una de mis primas. El reloj de arena que un día mi padre dió a mi mamá (y que heredé) o la dominuta lámpara de Aladino con vidrio verdadero.
Hay algunas de esas cosas que se me han presentado con la oportunidad de ser mías, pero debo confesar que si su precio es excesivo, puedo prescindir del capricho, pero cuando es accesible no me resisto...
Y por poco menos de un dólar conseguí uno de esos anhelos inútiles de infancia: un jueguito de té de porcelana.
Nunca lo usaré. Pero cuando tenga mi casa, lo voy a poner en la mesa de centro, junto al juego de Quarto... o quizá lo ponga en una de las repisas de la biblioteca de la sala.
A que es adorable, no?
Y, afortunadamente otros deseos se van cumpliendo. Y no con el hada madrina, sino por el apoyo de quienes me aman.
Por no poder hacer este curso lloré tres días de impotencia, pero el amor (y el dinero) de otros apoyaron mis esfuerzos y henos aquí.
Como siempre digo en mis oraciones, espero ser pronto una persona que pueda compartir su fortuna, con quienes me aman y también con otros más
La felicidá