Los niños que no tendremos

(Siempre Daniela, llevándome a reflexionar en ciertas cosas... Este post es por esto)

Es muy doloroso, en el fondo, saber que tienes a tu lado a hombres que serían maravillosos, increíbles, dedicados, estupendos, insuperables padres, pero no puedes concederles ese deseo...
Solo ha habido una persona con quien llegué a pensar en un momento dado y efímero (un poco más en serio que esas fantasías en que no se pasa de elegir un hipotético nombre para un hipotético niño o niñita) en tener un par de retoños. Es más, escribí aquí un poquito de la vida que sería esa bella ilusión.
Pero solo son pompas de jabón.
Eso es triste.

Sé que con mucho amor me sobarías la barriga, correrías a atender mis antojos y a secar mis lágrimas, que le cantarías a ese bebé que aun no hace, le pondrías música, le contarías historias y estarías extático ante el milagro de la vida que nuestro amor haría germinar en mi cuerpo. 
Quizá estarías conmigo en el parto sosteniéndome las manos y sé con certeza que no temerías cambiar pañales, darle biberón, acunarlo en tus brazos generosos...
Pero...
El mundo va de mal en peor y si nuestra infancia fue dura (aunque en comparación la mía, con todos mis problemas, fue un lecho de rosas) a los niños que vengan ahora les va a tocar mucho peor.
A veces me dan lástima mis sobrinos, los hijos de muchos de mis amigos... Tener que venir a un mundo de guerras, de hambre, de recursos naturales agotados, de peligros, de esfuerzos infinitos...

***
Aunque no parezca, hubo un tiempo en que sí creí que podría ser madre y siempre pensé en un niño y una niña, pero obrar... solo obré con la niña: tengo algo de ropa, juguetes que vendrían heredados desde mi madre (la abuela que esos niños de fantasía nunca conocerían y que hubiera sido una alcahueta de primera) revistas para que una ilusoria niñita viera qué leía su madre (y también su abuela) cuando tenía su edad.
Y siempre jugué esos juegos de internet donde metiendo algunas características físicas tuyas y de tu pareja te daba un presunto retrato de ese niño de ensueño... (algo que haría morir de un patatús al pobre Gregorio Mendel)
Ahora usan fotografías, pero no me apetece ahora saber si mi presunto bebé sería rubio (porque claro, presumo que mis genes van a ganar... en mis sobrinos han ganado por mayoría) o de piel clara, con regordetas mejillas o si tendría el color de mis ojos...

***
¿Cómo protegerte, pequeño pedazo de mi corazón, si hacerlo es condenarte?
Protegerte solo te haría creer que el mundo es amable, que siempre va a brillar el sol o que, al menos, se puede bailar bajo la lluvia y no siempre a a ser así, no siempre podré protegerte, no seré suficiente para tí, como no lo he sido para otros.
Y me debato entre qué será más egoísta, traerte al mundo o no darte esa oportunidad...

0 Bienvenidos sus comentarios. Y sin captcha:

Publicar un comentario

No Comments... ¿o si?