Oyendo el podcast de terror, conoció el juego de "Verónica", un juego de invocación a un ente que puede contestar tus preguntas sobre la fecha y forma de tu muerte, pero también sobre el primer amor
"Ja! Primer amor" Pensó desolada. A su edad el amor se había convertido en una imposibilidad. En algo que nunca sería para ella. Pero sin embargo...
Qué podía perder? Nada, porque sus apuestas estaban en cero.
Hizo el circulo de tiza, encendió las tres velas frente al espejo en la oscuridad, dio tres vueltas sobre sí misma y la llamó tres veces:
"Verónica, Verónica, Verónica"
Vio un difuso reflejo en el espejo. la pálida sombra de una hermosa mujer de cabellos oscuros y ojos verdes. Sin poder creerlo, decidió hacer su pregunta:
"Aun me espera el amor?"
"Si... y vendrá pronto por ti..."
Un viento apagó las velas al tiempo que todas las luces de su vivienda se enciendieron sin motivo. Obviamente eso la saco bruscamente de su trance, pero no podía dejar de sonreír. El más allá le había prometido el amor.
"Pronto" había dicho el ente. Nunca era demasiado pronto para prepararse al amor, así que, después de apagar las luces, buscó en el fondo de sus cajones y sacó la pijama de seda que nunca había estrenado por no tener para quien y se la puso entre una nube de perfume, mientras se tendía en la cama para soñar con cómo sería su nuevo amante. Ese amor prometido.
Algunos días después, y tras forzar la cerradura, la encontraron muerta, sonriendo en su cama, envuelta en seda.
La muerte, el amante definitivo, había venido por ella.
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