Canciones

Ustedes saben cuánto duelen esas canciones que no se dedicaron?
Es decir, yo dejé de dedicar canciones después de ver que los tenían sin cuidado: Ni siquiera las escuchaban. 
Y si. En plural.
No suelo determinar los resultados de algo por una única experiencia.
En el fondo no es que haya dejado de dedicarlas: de hecho la última fue el viernes, pero, para qué contárselo al destinatario? Se lo dije, de hecho (se lo escribí) y... 
Nunca podré cantársela al oído (es una de solo 2, que no es mis sobrinos a quien le he cantado algo más complejo que el cumpleaños feliz) o decirle por qué me hace pensar en él... quizá sea mejor así porque en el fondo es por algo muy triste...

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Me gusta la poesía y me gusta la música.
Creo que he dicho, incluso aquí, que para mi una buena letra de una canción es un poema y un buen poema, en manos de un buen músico se transforma en una canción.
Las  canciones...
Los poemas y canciones, que dicen lo que yo no soy capaz...
Como puedo cantar mis sentimientos...

Tu cuerpo...

Tu cuerpo es mi lugar feliz...
Donde todo es seguro, donde puedo ser yo misma,
donde el mundo exterior desaparece y puedo flotar...

Ese lugar feliz que tan poco puedo visitar...

pequeñas manías particulares

Tengo un montón de mañas y agüeros particulares, y que si los analizo, no son ni tan siquiera muy originales.

Pero bueno, hablando de mañas...
  • Jamás salgo de mi casa en pijama:
Además del riesgo de encontrarme al amor de mi vida mientras estoy en crocs y con pijama de muñequitos me parece de pésimo gusto.

Ni siquiera en caso de terremoto lo haría.
  • No pongo el bolso en el suelo:
Es de esos agüeros que me heredó mamá. Se supone que hacerlo así evita que el dinero se esfume. 
Y no, la Reina Isabel no cuenta en este cuento porque ella no suele cargar dinero en su bolso. Ahora bien, si me conocen, saben que la mayor parte del tiempo cargo bolso y morral y el morral si lo arrastro sin compasión.
  • Tengo moneditas mágicas en mis alcancías
Tengo algunas moneditas especiales que no saco de mis billeteras o alcancías. Por lo mismo, no suelo dejar mis alcancías vacías (y jamás, nunca, regalo una vacía) y esto se complementa con que tengo guardado un billete de la mayor denominación existente, que uso para tenerlo en mi billetera o bolsillo en año nuevo.

Y ya, eso es todo por el momento...


Sueños...

Sé que no era tu intención, pero me dejaste pensando mal con lo que me contaste de la señora que murió después de comprar su casa.
Tiene sentido mi sueño? Será mejor quizá entonces no soñar nada?
Las vueltas en el banco son eternas y hasta el momento mis planes no salieron como deseaba...
Tiene sentido esforzarme para conseguir algo que...
Las filas son muy largas y hay una montaña de documentos por tramitar...
Vale la pena el esfuerzo, solo para poner el último ladrillo y morir?
Hay un fragmento de El Alquimista  dónde uno de los personajes sueña algo, pero en realidad no desea cumplirlo, porque lo que lo sostiene es tener el sueño, no necesariamente realizarlo...
Mi sueño no es solo mi casa, es un espacio personal a mi gusto para compartirlo...
Con mis libros, con un gatito rescatado (y tú sabes el miedo que tengo a volver a tener mascota...), mis plantas y con algunos amigos escogidos aunque...
Quienes lo son?
Si no son capaces de ir a verme a mi barrio lejano y peligroso, merecerán hacer parte de mi espacio cuando esté mejor?
También ahí puede que haya un prejuicio de mi parte...
Cuando viví sola (en la ciudad, no cuando me fui a la costa), solo uno de mis amigos fue a verme a mi casa, el que menos pensaría y uno de los que, curiosamente, más ha acudido a mi.
En general, no creo que ni tan siquiera media docena de mis amigos hayan pisado mi casa, o para ser exactos, la casa de mis padres, dónde cada día más me siento como unas invitada...
Cómo invitar a ese espacio a personas que van a juzgar y criticar lo poco que tengo?
Y sin embargo ni tan siquiera les he dado la oportunidad... Estaré siendo injusta?
Mi sueño es mi espacio personal, un espacio donde pueda seguir soñando y donde algunos de mis sueños se puedan hacer realidad...


Determinante posesivo.

No suelo usar el MI, porque las personas no son objetos y uno no puede poseerlos, pero...
Uso el mí contigo porque eres dos Mi, que aunque no te posea, solo siempre serán para mí.
Mi dulce animalito mitológico, porque no lo serás para nadie más, nunca.
Mi Hermoso (y sí, con mayúscula) porque nadie te ve como te veo a través de mis ojos enamorados...
Mi...

El fin del amor

Me pongo triste cuando personas que conozco terminan relaciones que eran bonitas.
No importa si eran largas o cortas, pero cuando una relación se rompe, siento como si se acabara un poco el amor del mundo en general.
García Márquez decía, en boca de su personaje Hildebranda Sánchez, que
"Lo que sucede a un amor, afecta a todos los amores del mundo".
Y por eso mismo, aún soy feliz cuando veo a mis amigas y amigos publicando fotos con sus parejas o cuando me cuentan que a pesar de los problemas y dificultades siguen juntos, siguen dandole al mundo un poco de ese amor que necesitamos tanto...