De su documental "El otún y el Mississippi"
Cualquiera que sepa un poquito de música sabe que el blues es el papá de música que va del rock and roll al ska y aunque su nombre confunda ("blue" es la palabra en inglés que además de designar un cierto color azulado, se usa como sinónimo, para mí, mas que de la tristeza, de la "Saudade" brasileña) puede ser melancolía... lo que no sabía es que podía ser también fiesta y comunión.
He de empezar por aclarar que creo que se me "chitió" el chip del fanatismo, así que aunque hay ciertos artistas que me encantan (como Mike Patton, Marylin Manson, Les Luthier, Coldplay o Santiago Cruz por mencionar unos pocos) no me declaro su fan, no vivo pendiente de sus redes sociales no tengo afiches de ellos en mi habitación o... -qué vergüenza- no compro sus discos.
Por ejemplo, de los 5 mencionados, he ido a solo dos conciertos.
Por ejemplo, de los 5 mencionados, he ido a solo dos conciertos.
Sin embargo, cuando un artista me gusta y tras del hecho tengo la oportunidad de conocerle en persona, se me saltan los fusibles y entro en periodo "superfan" al menos durante un tiempo. Así me pasó, por ejemplo, con Gatoblanco, a los que amo.
De este artista, Carlos Elliot Jr. empecé escuchando, como muchos otros, esta canción:
"Katrina the mule" - Carlos Elliot Jr. feat The Cornlickers
Y... ¡era blues feliz! (aunque suene a contradicción).
Cuando escuché esa canción, me envicié de inmediato a ella y en un viaje a la ciudad de dónde es oriundo el artista (y donde, por cierto, se grabó el video), encontré un burrito de artesanía que compré de inmediato sin importar su alto precio (precio de almacén de aeropuerto, al fin y al cabo) porque me recordaba la canción.
Más de un año más tarde, resulté en uno de sus conciertos y gracias a mis secretos contactos, me lo presentaron; Sin modestia digo que el tipo quedó encantado conmigo (creo que ningún fan del club le había salido con algo como eso) y en honor a la verdad yo con él: qué hombre tan sencillo -tan alto!-, amable y gentil.
Fuera de eso, en el escenario la botó toda y yo, que soy reacia a bailar (temo mucho al qué dirán) me bailé las canciones, canté las que me sabía y alboroté como el que más... Y eso sin haber ingerido ni una sola gota de licor.
Y entonces, pues el hombre toca "Hill Country Blues" que él traduce como "Blues de la montaña" y aunque en su disco más reciente ("Del Otún y el Mississippi") toca con el grupo norteamericano "The Cornlickers", lo hace muy bien con un ensamble más modesto, como este:
Carlos Ellior Jr. - Señal en Vivo Rockaxis
O, como en el concierto al que asistí, lo que el llama "el power dúo", solo él (que sostiene el show como un buen macho-lomo plateado-frontman) y un baterista:
Así entre unas y otras, resulté escuchando un tipo de música al que nunca creí que le prestaría atención y por supuesto, empecé a oir más música de este tipo de otros artistas, como "the crankers", Carlos Reyes y otros...
Y entonces es genial oir blues mientras trabajas o bailarlo (el 70% de las canciones de Carlos me dan ganas de sacudir el esqueleto) mientras te desvistes en la noche...
Así que oigamos más:
(Lamentablemente en la odiosa versión de 30' de Deezer, a menos que ya tengan cuenta...) (por si no abre el gadget, este es el link)
Y si. Yo era una de las que no sabía cuánto necesitaba y cuánto podría amar el blues... hasta que la persona correcta llegó para presentármelo :D
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