Las grandes ideas se dan en individuos y pese a lo que un jefe ya lejano decía, también se dan en parejas. Mucho más que en colectivos, es lo que deseo aclarar.
Así de repente descubro que soy terriblemente celosa, celosa de pequeños actos y manías y entre estos está el tiempo con las personas que quiero.
Tiempo de hablar o de callar, de rascar cabezas y de dar abrazos, de comer algo o de ver cine.
Celo el tiempo entre nosotros que ella (si, la que yo misma traje a nuestra historia... ahora pienso que de forma irreflexiva y loca) ha vampirizado de forma obsesiva.
Tengo que aprender a ser más tolerante con los demás... Y a comprender que quizás simplemente se sienta sola.
Pero quiero estar contigo.
Eso es todo.
Una vez bromeamos diciendo que cuando quisiéramos estar a solas la enfrentaríamos y le diríamos que se fuera, que lo que pensara de los dos nos tenía sin cuidado, que dejara de chuparnos la vida...
Pero los dos sabemos que no lo haremos, porque nos da pereza y porque no estamos para recibir la censura social por delitos no cometidos...
Solo diré: "Ella ayer estorbó algo... el qué no lo sé y no deseo preguntarlo... pero arruinó todo" Ahora sé que arruinó ese abstracto "todo" y esa infinita "nada" que creamos juntos. |