Yo, que siempre andaba pensando en qué haría si un día no vinieses... 

Que me iría alegremente de tiendas o comería en silencio con la compañía de un libro...

Y al regresar al trabajo me compraría un helado para lamerlo lentamente mientras miro al cielo...

Incluso si me siento extra sociable, saldría con alguno de mis compañeros a almorzar mientras intercambiamos chismes de oficina...

Que tal vez coquetearía un poquito más con el super atractivo chef del restaurante donde vamos y que me ha honrado con su atención...

Me demoraría cuanto quisiese mirando vitrinas, ojeando libros o simplemente caminando al sol -que detestas...- haciendo larga la hora de almuerzo

También podría salir con el Club de los Ingenieros, mientras intercambiamos conocimientos de conquista y coqueteo unisex...

Tendría por fin el postergado almuerzo con mi mejor amigo, para darle unos libros que le tengo hace siglos y para dilucidar qué diantres pasó con su relación de pareja, que hace siglos no supe en qué quedó...

Y hoy que no estás... solo pienso que te extraño. Ciertamente hay actividades que se limitan por tenerte a mi lado (y del coqueteo, ni hablar!) pero esto me reafirma en algo que hace rato sostengo: no es que la vida sin ti sea gris, es solo que con vos tiene mucho más color.

Veré entonces como soporto este primer almuerzo sin tenerte a mi lado, para echar chismes, para reír, para intercambiar comida y para que me compartieras en este día fríos y gris un poco de tu calor...

...de calor de tu corazón...

Estoy pasando una de las pruebas de amor más tremendas que alguien pueda...

Mi media patata se ha roto una pierna... lo malo es que no puede doblar la rodilla y eso resulta mucho mas incapacitante de lo que alguien se imagine.

Toca llevarlo cargado de un lado a otro, envolverle la pierna en Vinipel, para que no se le moje el yeso, aguantarle lágrimas, lamentos y maldiciones...

Bañarlo sentado y dejarlo sentado en el inodoro... y limitarte a callar cuando ves que por sus problemas de movilidad no es que haya quedado reluciente al terminar...

Hacerle comida de enfermo y soportar a la bruja de su madre y sus consejos demenciales, que no es caso agarrarme a golpes con ella mientras cuida su polluelo, no vaya y lo deje en manos de esta irresponsable -según ella...- que quien sabe qué le haga...

Y fuera de eso, sin sexo al menos por 15 días.

Sé que sonará cruel lo que diré, pero es una pruebita que muchas parejas deberían pasar... es lo más aproximado que he conocido a la experiencia de "envejecer juntos", de tener lidiar con lo peor que pueda tener tu pareja, porque estando en esa situación de debilidad es como uno mide sus propias reacciones y las del otro... Y cuando digo pasar me refiero no solo a que midas tus reacciones sino también las del otro... por ejemplo, los amigos con quienes se estaban echando un picadito*, se limitaron a dejarlo dentro de un taxi y perderse del mapa, como suele hacer uno con los amigos ebrios para quitarse el problema de encima -y esa es otra prueba que habría que hacer, por cierto...- yo a priori dejaría de confiar en semejantes amigos... que no fueron capaces ni de llevarlo a la clínica...

Es difícil cuidar a un desvalido y más si es mimado y consentido y aun más, si parte de su "mimadez y consentimiento" se debe a ti...

Igual, dado que es realmente mucho lo que amo, pues aguanto = a pie del cañón, como lo hice cuando murió mi madre (será que ya tengo práctica, entonces...) porque aun en el caso que no se agradeciera el amor y la dedicación, al menos quedo con la conciencia tranquila.

*Pequeño cotejo futbolero entre amigos...