La cuestión "Trabajo"



La estadística, fria y desapasionada debería obligarme a pensar en cosas diferentes. Pero siempre está en los bordes de mis pensamientos.

Por más esfuerzo que se haga, no consigue uno la felicidad, menos aún, otorgársela a otra persona. Es humillante. Desesperante.

No por eso dejo de recordar que en un momento en que la relación de pareja cruzaba una de tantas crisis, en este mismo lugar de trabajo, por compañía, atracción, afecto, qué se yo.... me dejé tentar por la idea de enamorarme de alguien más. Y lo hice. Fue un diciembre mágico, al menos para mi. La complicidad en la hora de llegada (llegaba hasta media hora más temprano al trabajo para poder darle abrazos eternos; como teníamos pareja, excluimos por decisión mutua cualquier otra manifestación de afecto... y sin jugar a ser taaan leales, nos hubieran despedido si nos hubieran visto)

Pero en el momento de las decisiones, una vez más regresamos a los terrenos conocidos, y yo le decía "debían darnos las gracias: ahora sabemos mas que nunca cuán valiosos son".

Y así es. lo malo es ver que no tenés el mismo valor. que no fue capaz de renunciar a su pretendida (cacareada) "Libertad" y yo renuncie a la magia, la exitación (hasta al sexo) solo por esperar.

Seguiré trabajando, sin magia, y sin pareja. Qué lindo.

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