Este alimento frágil tiene su suceso en mi vida...
Su receta es engañosamente simple: harina, huevo, agua y freírlo.
Cuando era muy pequeña, mi padre, en un extraño intento de pedagogía, nos retiraba el dinero para la merienda con la intención de que pagáramos los daños causados a las cosas de casa, pero era un método desorganizado y errático (me hace pensar que no habría sido un buen contable... igual dejó la carrera a medio hacer) y nunca estábamos seguros de si habíamos pagado del todo, o si una deuda empalmaba con otra.
A un inicio de año le reclamé "creo que ya pagué todo" y me dio la razón, pero le faltaba constancia y a las pocas semanas dejó de darme dinero. Odio pedir, así que dejé de hacerlo y por tanto... pasé la mayor parte de mi vida escolar sin dinero para merendar... sin dinero en general.
Eso me llevó a soportar estoicamente el hambre, a comer cosas extrañas (como flores) y a beber agua (directa de la llave) en enormes cantidades. Desde que mi hermano mayor (de pura envidia la verdad) me rompió mi última lonchera (y yo tengo debilidad por esa clase de artículos) no se me ocurrió una solución tan sencilla como llevar comida de casa, así que... agua(ntarse) y Ajo(derse).
Tenía una gentil compañera que algo le comentó a su madre, la cual, generosa y de buen corazón, compadecida de la pobre huerfanita (yo no tenía mamá... Y en cosas como esas, se notaba) empezó a empacarle doble ración de onces a ella para que la compartiera conmigo. Algo tan sencillo como eso...
Ella se llama Adriana.
Entre las cosas que con más frecuencia le empacaba, estaban estas tortillas y cuando las mordía su crujido era el sonido satisfactorio no solo de comer sino de sentir que había quien deseaba compartir su buena fortuna contigo.
Era el sabor de la dulzura, la generosidad, el afecto...
El tiempo y la distancia nos separaron y ya no hubo más hojaldres en mi vida. Los de ahora (incluso el de la foto) no saben igual, pero a lo largo de mi existir he tenido a personas que han estado a mi lado con generosidad, ya sea con comida, afecto, apoyo moral...
Cómo espero, deseo, ser también alguien que aporte un poco de eso a otros...
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