La Mansión de Las Brumas

Este blog, tristemente desaparecido, me hace falta.

Es un sitio imaginario, guardado celosamente en el corazón de todo aquel que se haya sentido atraído por el BDSM, y regido por El Señor de Las Brumas.

En él, el Señor escribía relatos de exquisito erotismo, mezclados con la práctica de la dominación de varias esclavas y que son un gugolplex mejores que las famosas 50 "sobras" de grey.

El ambiente de la Mansión, la descripción de las ropas (las suyas y las de todo aquel que habitase su Mansión), de las esclavas y sus pruebas de sumisión, de las comidas y las diversiones entre otras, eran un placer estético sublime, muy delicadas, detalladas y bien logradas.

Una de las cosas interesantes es que al parecer las esclavas eran de verdad, dominadas de manera virtual y que se mantenían con correos, chat y fotografías.

En uno de mis libros favoritos "el amante lesbiano" (del que descubro con sorpresa, no he hecho crítica literaria) Farida menciona que antes de ser dominante uno debería ser sumiso, para comprender mejor qué es la sumisión, y teniendo alma de Dómina (por eso amo a Lady Heather), llegué a pensar en hacer parte de su selecto grupo de esclavas, pero las limitaciones de internet, de mi tiempo y las mías propias lo impidieron.. al punto que cuando volvió su blog un sitio cerrado (ya no público, sino que había que enviar un mail solicitando acceso) me acobardé, me ganó el miedo (como tantas otras veces) y nunca solicité el acceso. 

Poco después lo cerró.

Como decía su sumisa Kitty "Mi Señor se ha retirado"

Quedan pocos rastros de su presencia en la red, un blog que abrió quien fuera su esclava, el relato de sus aventuras en cuatro partes, por parte de otra sumisa (que también escribe muy bien, aunque no tanto como lo hacía él: parte uno, parte dos, parte tres, parte cuatro), un flickr que nunca fue usado, la antigua dirección web de su blog (que ahora solo tiene una ignominiosa fotografía de pendejadas varias)... Y yo poseo uno de los últimos cuentos que escribió, un relato extenso donde salva a una niñita de la esclavitud, y que además de sadomasoquismo, incluye la presencia (que se veía muy rara vez en sus relatos) de una dominante y de criaturas similares a vampiros...

Ya empezaba a entrar al terreno de otra clase de fantasías...

Hubiera sido interesante ser su esclava, simplemente por tener la experiencia y por la invaluable ventaja de que nunca hubiera habido castigos físicos (ni tan siquiera contacto: hasta donde sé, la Mansión de las Brumas queda en otro continente).

Señor de las Brumas, sepa, si pasa por estas páginas, que aun hay admiradoras suyas (también, sin duda, admiradores) en la red, que le recordamos, que pensamos en usted y que deseamos, fervientemente, que su pluma no se haya secado y que ríos de tinta sigan embelesando a otros lectores...

Algo de música para ambientar, más por el tema que porque crea que esto se escuchaba en la Mansión (más bien, la música que imagino allí se parece a esto)  

"Stop and Go" -  Mal & Susy